《 ¡Nac🍓! 》 「MECHOA」

71.

— ¿Cómo que ya te vas, fresita? — Valentina lo agarro del brazo antes de que saliera de la casa.

— Sí, es que necesito reportarme en la escuela y con mis amigos, son capaces de ir a la policía a declararme por perdido y pues mi celular está descargado.

— ¿Cómo te lo vas llevar, memo? — Pregunto ahora Doña María.

— Pues en metro, a penas ando ahorrando pa' mi carrito. — Se rascó la nuca.

— Nel, la limusina que rentaron mis apas sigue contratada, porque un error mío la rento un día y aún no se hace el día. — Lio no quería, porque una limusina decorada del América no le hacía buena imagen.

— Bueno, vamos mamón. — Memo lo obligo a subirse al limusina, pero no solo ellos dos, sino que medio barrio también. Aún no entendía como supieron acomodarse para caber muchos, pero claro, entendía que estaba sentado en las piernas de Valentina, ya que no dejaron que Memo lo cargara.

Bajaron las ventanas de la limusina cuando llegaron a Polanco, estaban por los apartamentos de Messi y este moría de pena.

— No mames, mamón, ¿Nos vas a invitar un cafecito tan si quiera? — El tunas habló.

— Si wey, yo siempre quise ir a uno de esos apartamentos. — Ahora la que habló fue Valentina.

— No le van a invadir su casa al niño, déjenlo de atosigar. — Don Jorge los regaño.

— Pues podría dejarlos pasar. Supongo que solo para que conozcan. — Ellos habían Sido muy amables con él, no podía pagarles de esa forma.

— ¿Seguro, mijito? Somos 10. — Doña Lucha habló.

— Sí, solo no hagan tanto ruido porque mis vecinos son medio, mucho más especiales que yo y me van a dar un llamado de atención. — Se bajó y los demás dieron tras él.

Memo estaba contento, pues Messi le había tomado la mano, claramente el argentino quería que Guillermo estuviera junto a él.