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—Me gusta mucho tu forma de vestir.

—¿De verdad tenemos que hacer esto?

—Por supuesto que sí. Estamos expresando nuestros sentimientos.

—Creo que existe un límite de cuántos sentimientos puedes expresar en un día.

—Oh vamos, Rin. No seas dramático. —Isagi le resta importancia al asunto, mientras mueve sus pies que cuelgan del borde de la mesada. En la cual se encuentra sentado mientras observa al más alto preparar la comida. —No te estoy obligando a nada, pero como soy un ser humano con derecho a expresarse. Me estoy tomando la libertad de enumerar todas las cosas que me gustan de tí. Si no quieres decir nada, está bien, simplemente me sentiré triste sin decirte.

—Acabas de decírmelo. Joder. Es puta manipulación emocional.

—Obvio que lo es. —Isagi se burla, antes de darse cuenta que es un tema serio del cual no debería reírse. —Pero ya, hablando en serio, no tienes que decirme nada si no quieres hacerlo. Es solo que, después de nuestra conversación en el sofá, me siento un poco más... ¿Ligero? Mierda, no lo sé, pero siento que quiero decirte todo ahora, antes de que vuelva a sentirme avergonzado al respecto.

Rin voltea, dándole la espalda a la olla de agua que acaba de colocar sobre la estufa. Puede ver a Isagi, quien luce adorable porque sus mejillas están algo enrojecidas, y mueve sus pies con un poco más de rapidez, pues aunque dice no estar avergonzado, a pesar de todo luce algo nervioso.

—Bien, pues habla entonces. Te prestaré atención. —Itoshi vuelve a voltear, agarrando la tabla de picar y así empezar a cortar las verduras. Yoichi se mantiene en silencio. —No dudes que te estoy escuchando, pero la comida no se hará por arte de magia.

—Ya, ya, lo sé. Simplemente estoy pensando en algo más que decir...

—¿Solo te gusta mi forma de vestir? Vaya, eso duele.

—Me gusta tu sentido del humor. Es muy cínico y raro, pero aún así, me causa gracia como llegas a interpretar las cosas que te digo.

—Generalmente, solo soy cínico, raro y extremista. —responde Rin, encogiéndose de hombros. —Es bueno saber que a alguien le gusta.

—Me gusta que te tomes tan enserio el hecho de responder todos mis comentarios.

—Eres un completo imbécil si crees que voy a dejarte ganar al quedarte con la última palabra. —Itoshi le responde, apuntando a su acompañante con el cuchillo que usó para picar las verduras. Isagi levanta las manos mientras se ríe.

—Me gusta que no te rindas. Algo me dice que eres así con la mayoría de las cosas.

—Si no fuera así, no sería fotógrafo ahora mismo.

—¿Te costó llegar a serlo? —El tono de Isagi denota un repentino interés, pero Rin pone las verduras en la olla sin darle tanta atención.

—Solo te diré que es difícil cambiar de mundo. —responde, y si hay algo que le gusta a Rin, es la facilidad que tiene Isagi de leerlo pues, al notar su incomodidad, enseguida vuelve a hablar para cambiar de tema.

—Me gusta la forma que tienes de mirarme. —dice de forma repentina, el Itoshi se tensa por un segundo.

—¿Qué?

—No te hagas. Me miras como si fuera... —Yoichi deja las palabras en el aire sin saber cómo expresarlo, pero hay algo en los ojos de Rin. En la forma que tiene de mirarlo cuando están juntos en silencio, cuando el más alto cree que no lo nota, hay algo en sus ojos turquesa que le hace sentirse como si fuera una pintura en exhibición. —No dudo que yo tengo la misma forma de mirarte cuando pienso en hacer un dibujo de tí.

Rin se mantiene en silencio, procesando esas palabras y es que, según su propia opinión, no era tan obvio. La vergüenza lo golpea como un balde de agua fría al darse cuenta que no es alguien tan discreto como creía hasta hace cinco minutos.

—También me gusta cuando me miras. —contesta, en un intento de desviar la atención. —Y me gusta que me dibujes, aunque crees que no me doy cuenta.

—¿Qué?

—¿Realmente creíste que no noté que me miras en silencio y pasas tus dedos por mi rostro cuando estoy durmiendo? También sé que cuando cubres tu libreta para que no pueda mirar es porque me estás dibujando. Eres todo menos discreto, estúpido. A veces me miras fijamente por demasiado tiempo.

—Ah, pu-pues... ¡Sé que me fotografías cuando no estoy mirando! —Isagi lo acusa, señalandolo con su dedo, sin intenciones de ser el único avergonzado en ese momento. —Finges estar revisando cosas en tu teléfono, pero sé que me estás fotografiando, y también lo has hecho con tus cámaras cuando dices que vas a "ajustarles el aumento" ¡Me fotografías casi cada vez!

—Pues no te he oído quejarte al respecto. —Rin se cruza de brazo intentando mantener su postura digna, aunque por dentro este muy molesto al saberse descubierto.

—Y eso es porque me gusta que lo hagas. —contesta el mayor, cubriéndose el rostro con la mano. —Supongo que si lo haces es porque... Te gusta como me veo y... Eso... Eso me alegra un poco.

—Ya veo. Quieres que te diga que te ves lindo ¿No?

—¿Te estás burlando de que me gustan los cumplidos? —Isagi lo mira con el ceño fruncido, así que el más alto ríe entre dientes.

—Un poco. Pero es la verdad, me gusta como te ves cuando estás dibujando y solo puedo verte de esa manera cuando estás distraído.

—Ya, pues, está bien. Puedes hacerlo.

Isagi luce avergonzado al decirlo, así que Rin se acerca hasta apoyar las manos en la mesada a ambos lados de las caderas del más bajo, quien en estos momentos puede mirarlo desde arriba gracias a los centímetros de ventaja que le otorga el estar sentado en ese lugar. Itoshi levanta la vista para que sus ojos se encuentren y le sonríe.

—No necesitaba tu permiso. —Se burla, y Yoichi lo mira con incredulidad como si no pudiera creer sus palabras.

—¿Pero qué...? ¡Claro que necesitas mi permiso, idiota! —Isagi le grita, así que el menor se ríe con diversión.

—Solo necesito tu permiso si pienso distribuir tu imágen. Pero si tomo las fotografías solo para mí, sin ningún tipo de distribución o monetización al respecto, entonces no es ilegal el hecho de tomarte fotografías sin tu permiso.

—Siento que estás usando muchos vacíos legales ahí.

—Tal vez, pero por ahora puedes estar seguro de que tus fotografías, solo son para mí.

—¿Por qué? ¿Acaso las ves cada día y debería empezar a temer por mi vida? —pregunta Isagi con los ojos muy abiertos.

—Lo mismo digo, ¿Debería considerar la posibilidad de llamar a un abogado por el hecho de que haces dibujos eróticos con mí imagen y sin mí autorización?

—Touché. —contesta el mayor cruzándose de brazos.

—Y sí. Eres guapo, me gusta mirarte y me gusta fotografiarte por eso. Me gusta mucho tu apariencia. —Rin habla y el de ojos azules se tensa, con un sonrojo enorme abarcando su rostro. —Sé que querías oírlo. Y no, no lo digo solo por eso, realmente lo pienso. De no ser así, no tendría tantas fotos tuyas, idiota.

Rin se aleja, volviendo su atención a la comida, ya que debe darle vuelta al pescado que estuvo cocinandose desde antes de empezar esta conversación.

—Gracias...

La voz de Isagi es apenas un susurro y Rin simplemente bufa con molestia antes de girar un poco su cuello para mirarlo antes de contestar:

—No seas ridículo. No debes agradecerme por decirte la verdad.

Itoshi vuelve la atención a la cocina, no sin antes ver a Isagi cubrirse el rostro una vez más.

[...]

✨Rin diciéndole a Isagi que es atractivo y que le gusta su apariencia✨

Es algo que no sabía que necesitaba pero me alegra de agregar 😔💓

Gracias por leer ❤️

Panorámica. |RinSagi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora