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Papá siempre nos hablaba con la verdad aunque a mamá no le agradaba mucho la idea de su claridad

- Quiero ver a Enzo - fue mi diálogo por una semana y mi padre respondió lo mismo; no era tiempo, había cosas difíciles de tratar en el club pero hoy, hoy había dicho que si

- Cuántos - pregunto mi padre

- Tú vas a querer - le pregunté, nego

- Entonces uno para tío Tyron, otro para tía Hanna, para Enzo y para mí - pedí

- Serán cuatro entonces - pidió a la chica detrás del mostrador - de chocolate

- Para Ditier no hay porque se portó mal

Papá suspiro al escucharme y se puso a mi altura, sabía que era serio cuando hacia aquello - Cariño debemos poner límites antes de llegar a casa de tus tíos

Ya habíamos hablado de los límites antes, a mi padre no le gustan había dicho

- No estará Ditier en casa, no preguntes por él y no menciones su nombre

- A dónde fue - pregunté confundida - lo castigaron

- Se volvió nómada, cariño

- Ya no estará en casa nunca

- No lo estará por lo que serás buena y no hablaras ni dirás nada acerca de él cerca de ellos - pidió besando mi nariz

- De acuerdo - acepte metiendo mi mano al bolso de su pantalón cuando tuvo los helados en sus manos

Manejo la camioneta de mamá hasta llegar a la casa de los tíos

- Se una buena amiga y ayuda a Enzo a pasar este mal rato, cariño - pidió papá soltando mi cinturón de seguridad - si hay necesidad de obligarlo hazlo, no te sientas mal por él porque el sentimiento de lastima es malo para una amistad

- ¿Lo es? - pregunté

- Muy malo, cariño - aconsejó - él se enojara mucho si le muestras lastima, es un hombre fuerte y hoy es un día como cualquier otro

- De acuerdo - asentí

- Pero si se atreve a tratarte mal golpealo - echo su puño al aire como si estuviera peleando ahí mismo - que esté pasando un mal momento no justificaria su comportamiento

- Lo pateo en sus partes de niño - le pregunté esperando si era correcto o no

- Arrancarle las bolas, Hopie - rio orgulloso

- Un día cualquiera, entonces - asentí saliendo con su ayuda volviendo a meter mi mano en el bolsillo de su pantalón al tener las dos manos ocupadas

Papá me volteo a ver espectante - Papá debes tocar el timbre - dije señalandoselo, levanto las manos en respuesta - Oh, claro - respondí tocándole yo misma

- Esa es mi chica, tan independiente como siempre - sonrió guiñándome un ojo

Enzo solía correr por la casa y abrir rápidamente cuando sabía que vendriamos a su casa, hoy no era el caso

- Están muy tristes - pregunte en secreto a mi padre, asintió chitando - de acuerdo - respondí enojada por su molesto chist ganándole una risa de su parte - No es gracioso, mamá dice que es de mala educación - regañe

- Tu mamá es una bocazas - rio diciendo, rei con él sabiendo que ella lo callaba a cada rato pero cuando papá callaba a mamá ella gritaba y decía que era de mala educación

- Ella es graciosa - admití tapando mi boca con mis dos manos

- Que nunca te escuché - respondió sosteniendo su risa

Hope Donde viven las historias. Descúbrelo ahora