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- Cancelaron los entrenamientos - les dije a mis padres masticando la manzana de mi mano

- Te quedarás en casa - pregunto papá extendiendo los brazos por el respaldo del sofá sin dejar de ver cómo mamá limpiaba la cocina

- Iré al cine con Enzo - respondí negando con la cabeza

- Nunca sales del cine, mocosa - acuso mi padre extendiendo su cartera a mi persona

- Es una buena película, lo juro - sonreí sentandose a su lado sacando la cantidad que ocupaba aunque Enzo no me dejaba pagar nunca nada - papá - lo llame observando su torso desnudo como siempre para que lo único que resaltará fuera su chaleco

- Que pasa, cariño - pregunto enfocando su mirada en mi

- Hace mucho hablamos de como por el simple hecho de ser mujer no podía ser parte del club - comencé

- Es para no ponerte en peligro - me respondió serio, papá nunca estaba serio

- Lo sé - sonreí ante su mirada asesina, no iba dirigida a mi. Aprendí hace mucho cómo funcionaba la cabeza de papá y el solo estaba imaginando como destrozaría al que se atreviera a dañarme, rasgo que comparte con Enzo - No voy a pelear lo misógino que se escucha o parece, no hoy por lo menos - advertí devolviendo su cartera

- Cuál es el problema - pregunto levantando su ceja ahora con diversión sin perder de vista mi rostro

- No hay ningún problema - respondí negando - Solo quiero informarte de algo...

- Habla, mocosa - pidió viendo cómo mamá extendía el trapo en la barra de la cocina, lo que solo significa un par de cosas; la primera era que ganó su pelea contra la mugre y la segunda era que venia a nosotros

- De qué hablan - pregunto sentandose en papá dándome la razón

- Hope estaba a punto de decirme algo y es bueno que estés aquí - respondió papá besando a mamá

- Terminaré siendo parte de tu club, papi - le advertí sonriendo - porque me casare con Enzo - concluí levantando mi mano izquierda señalando el dedo en el que iría mi sortija

Papá quedó estático dejando en paz los labios de mamá mientras ella reía a carcajadas - Así se habla, chica - mamá beso mi frente sin dejar de reír

Papá bajo a mamá de su regazo poniéndola a su otro lado con
cuidado - Mierda - tocó su cabeza poniéndose de pie

- Solo quería que supieran - sonreí poniéndome de pie, lejos de ellos y más cerca de la salida

- Maldita sea - soltó entre dientes yéndose al refrigerador por una cerveza con desesperación

- Me voy al cine - avisé tomando mis llaves del mueble a un lado de las escaleras lista para irme

- Esa mocosa me va a matar - escuché que reclamo cuando el eco del descorche retumbó

- Ya lo sabías, Wolf - rio mamá a sus costillas - De cualquier manera no hay quien lo merezca más - concluyó victoriosa

- Ella solo tiene trece - grito papá con frustración señalandome con la boca de su cerveza como si no supiera mis de quién hablaba

- Casi - corrigió mamá sin perder la diversión - y nunca ha mentido así que resignate - pidió sacando su celular apresurando sus dedos a un texto

- Tendré que amenazarlo - se le ocurrió haciéndome reír - te puedo escuchar mocosa - riño berrinchudo sin dejar de demostrar su inconformidad

- Él todavía no lo sabe pero pronto lo sabrá - hice sonar mis llaves con nuestra foto de llavero mientras le informaba los hechos - es fuerte, confío en que no caerá en tus amenazas - sonreí despidiendome con la mano sin dejar de caminar

Hope Donde viven las historias. Descúbrelo ahora