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Lo maravilloso de la terapia y una persona que quiere ser ayudada es la mejora, no para uno mismo sino para una mejora en su vida; sus bromas, sus sonrisas e incluso sus enojos habían regresado y realmente podía verlo, a él

- Deberíamos ir a eso del campamento - dijo estirando el brazo tras mi espalda

Negué - No creo que sea buena idea, sabes que no nos lo permiten - y no hablaba de nuestros padres - podríamos torcernos los pies - añadí temblando con la idea

- De acuerdo - respondió con la mirada perdida

Sabía que podría ser más aventurada, nuestros padres eran almas salvajes que disfrutaban de la libertad y el libertinaje pero eso simplemente no estaba en mi, me había tratado de empujar pero me arrepentía a último momento - Por qué no vas tu - propuse - estoy segura de que lo pasarás bien y los chicos de la escuela estarán felices de no tenerme cerca durante un rato - reí bajo, ellos realmente lo apreciarán

- Ir sin ti - pregunto arrugando su cara

- No puedes detenerte siempre que quieres hacer algo, Enzo - sonreí observando como aún peleaba con la idea en su cabeza - y yo estaré aquí avanzando los libros que me mandó tía Hanna la última vez que la ví

Movió la cabeza de un hombro a otro - No sé si eso funcione - dijo - quién te cuidara

Reí con ganas - Qué tan buena opción es mi padre - conteste - se que amas cuidarme Enzo pero todavía no es tu tiempo, cariño aunque lo aprecio cuando solo estamos tu y yo - bese su mejilla - ve a tu casa a preparar tus cosas para la excursión y prométeme que te divertirás

Echo la cabeza al respaldo del sillón y cerró los ojos respirando profundo - Lo prometo - respondió

Asentí sonriendo - Así se habla - dije

Abrió los ojos observandome desde su lugar - Trae ese barniz nuevo, te pintare las uñas - termino y no tuvo que pedirlo dos veces para que mis pies se movieran con rapidez a traer el barniz, separador de dedos y acetona con hisopos porque él es un perfeccionista - Manos o pies - pregunto cuando coloque todo en la mesa

- Lo dos - pregunté

- Lo dos - dijo poniendo mi pie en su pierna

Observé como pintaba mis uñas del pie con paciencia durante un par de minutos - Enzo - llame, el sonido de su garganta como respuesta fue suficiente para saber que me estaba contestando - No te aburre mi compañía - pregunte lo que me comía la cabeza desde hace días

Detuvo su mano y enfoco su mirada en la mía - De qué hablas - pregunto cerrando el frasco que tenía en la mano

Negué, fue el peor momento para preguntar - Olvídalo - prendí la televisión desviando la atención de mi hacia el aparato, sabía que él entendería que necesito más tiempo

Termino de pintar cada uña con precisión después de un par de horas donde vimos las olimpiadas de patinaje - Esa chica - dije poniéndome de pie cuando ví el cuerpo de la mujer volar lejos de su compañero observando que no llegaría a tiempo, su rostro impacto con crueldad en el hielo dejando su sangre en el camino

- Siguió - reclamo entre dientes Enzo señalando a su compañero que no presto atención y siguió el show sin esperar a la chica

- Es grandiosa - se ganó toda mi admiración cuando se colocó de pie lo más rápido que pudo y siguió el ritmo a su compañero aún con la cara manchada - lo puede compensar en la segunda mitad - dije volviendo a mi lugar

Una rutina por si sola era compleja pero se sabía que lo que se hacía en la segunda parte valía más porque el competidor ya estaba cansado, costaba el doble de trabajo y más puntos - El no podía simplemente parar - dije acariciando la mejilla de Enzo

Hope Donde viven las historias. Descúbrelo ahora