capítulo 3

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Louis había notado que Harry y Edward no eran idénticos. Harry tenía un lunar al lado del labio, el cuál Edward no tenía. También, Harry era más ancho, quizás por el ejercicio, pero Edward era más grande que el otro alfa definitivamente, hasta podría decir que unos centímetros más alto.

Y bueno, en personalidad eran 2 personas totalmente diferentes. Edward era muy ordenado, tranquilo, y correcto, y Harry por su parte, era todo lo contrario. Siempre estaba haciendo un desastre y riéndose por eso.

Louis se estaba acostumbrando.

Y Edward lo había notado. La forma en la que el omega miraba a Harry y se reía, en cómo Harry miraba a Louis y se quedaba sin aire, literalmente. Y no le molestaba, en lo absoluto, había ocasiones en la que buscaba que se den esas situaciones, sólo para ver a Harry ponerse rojo y querer huir.

Cómo esa vez dónde le había dado comida en la boca al omega, mientras lo tenía acorralado contra el refrigerador, logrando que gimoteara, justo en el momento en el que Harry entraba a la cocina. Harry salió de la cocina corriendo y pidiendo disculpas.

Edward creía saber lo que estaba pasando, realmente se le hizo un poco complicado de entender, sin embargo, después de un poco de investigación, ya no le parecía tan descabellado.

Existían teorías e investigaciones las cuáles confirmaban que cuándo 2 gemelos, alfas u omegas, encontraban a su pareja destinada, muchas veces era la misma persona para ambos, ó en casos muy extraños, era un par de gemelos enlazados con otro par de gemelos, era muy raro ese asunto.

El caso es que sentía la conexión entre Louis y Harry y no le molestaba, se podría decir que hasta se sentía feliz. Louis era el mejor omega del mundo, Edward siempre quiso que Harry tuviera lo mismo. Nunca se imaginó que literalmente tendría lo mismo.

Sin embargo, ni Louis ni Harry daban el paso y Edward ya se estaba aburriendo, no sabía que más intentar.

- Sr. Styles, que serio está. - Escucha de pronto la dulce voz de su omega, que se adentra en su oficina con una sonrisita en los labios.

- Mi solecito. - Saluda, levantándose, el omega camina hasta él, dándole un húmedo beso cuándo están cerca.

- Vengo a invitarte a almorzar...

-¿Si? - Pregunta el alfa, tomándolo de la cintura y pegándolo más a su cuerpo. - Mejor comemos aquí.

Y con ésto dicho, toma la boca de Louis en un hambriento beso, que es correspondido con la misma pasión.

Las traviesas manos del omega se encargan de desabrochar los pantalones del alfa, que hace lo mismo con los del contrario, para ingresar su mano en los apretados boxers y frotar sus largos dedos contra la húmeda entrada, antes de empujar 2 de sus dedos en el apretado interior.

- Ah... - Gime en medio de los húmedos besos, ganándose un gruñido de parte del ojiverde, quién lo toma de la nuca con su mano libre, besándolo con más ganas, si es que eso es posible, claro.

Sus dedos se mueven con rapidez, en amplios círculos, gimiendo de gusto cuándo el ojiverde libera su erección de sus pantalones de vestir.

- Te la voy a chupar. - Gime, y se aparta del toque del alfa, cayendo de rodillas, y envolviendo el grueso miembro con sus delicadas manos, acariciando con lentitud, antes de envolverlo con su cálida boca.

- Oh bebé... - Gruñe el alfa, tomando sus rizados cabellos en un puño y empujando sus caderas hacía adelante, empezando a embestir en la pequeña boca del omega, quién gime fuerte, sintiendo su lubricante mojarlo de sobremanera.

El alfa aparta al omega de su miembro cada vez más palpitante, y lo ayuda a colocarse inclinado contra el escritorio, dejando su lindo y redondo culo en pompa, listo para ser follado.

MÉNAGE Á TROIS  - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora