capítulo 2

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Y esa misma noche, cuándo su alfa por fin llegó a casa, el omega no esperaba verlo acompañado de su hermano. Y mucho menos de su hermano con 3 maletas.

- Harry se quedará con nosotros, mi solecito. Me parece innecesario que pague un hotel. - Había dicho Edward y Louis había asentido de acuerdo, corriendo escaleras arriba para ponerse unos jodidos pantalones, ya que sólo los había recibido con una vieja y enorme camiseta de su alfa, que usaba para andar en casa.

Harry se avergonzó por ello, ya que supuso que no había sido muy discreto al mirarle las piernas. Y sí, no lo fué. Hasta Edward lo notó, sin embargo, lo dejó pasar, otra vez.

Y ahí estaban, con Louis ordenando una lasaña vegetariana para Harry, ya que la pareja cenaría lo mismo que en el almuerzo.

- Gracias Louis, pero realmente no era necesario.

- Sí, lo era. - Responde el omega, sonriéndole suave. - Se supone que llegaran en 15 minutos, así ire poniendo la mesa.

- Perfecto, entonces tengo tiempo para darme una ducha. -Dice Edward, palmeando la cadera del omega, quién lo mira con una sonrisita.

Harry anota mentalmente que, Louis siempre sonríe cada vez que mira a Edward.

- Lleva a Harry a la habitación de invitados, cielo. - Dice el omega, mientras se para de puntillas para sacar las copas que están en el estante más alto.

Harry hace un miserable intento para no mirarlo. Edward quiere reír cuándo lo nota.

- Vamos Hazza. - Dice el mayor de los alfas, a lo que el de cabello largo asiente, levantándose y siguiendo a su hermano.

5 minutos después Harry ha vuelto a la cocina, dónde Louis está tarareando una melodía de alguna canción romántica en francés, mientras sirve los platos de pasta.

- Tienen una casa muy bonita. - Menciona el alfa, atrayendo la atención del omega, quién asiente. - No es para nada el estilo de Edward.

- Lo sé, él solamente necesita una cama para ser feliz. - Dice riendo, Harry arquea una ceja con una sonrisa ladina formándose en sus labios. El omega se sonroja al instante, y decide ya no decir nada más.

- Me imagino que aún es muy feliz con sólo una cama. Y contigo. - El omega no puede evitar la sonrisa que se asoma en sus labios, sin embargo, decide cambiar de tema.

- ¿Cómo te vá en Londres? ¿Ó ahora estabas en L.A?

- Estaba en L.A, luego de acabar las vacaciones aquí, iré con mamá, a Londres.

- Anne te extraña, casi tanto cómo Edward, siempre me hace escucharte.

- Que aburrido. - Dice Harry riendo y arrugando la nariz. Y el ojiazul sólo puede pensar en lo guapo que se vé haciendo ese gesto.

- Es tu mayor fan. - Asegura Louis, sacando una botella de vino del refrigerador. Harry asiente sonriendo, él también es el mayor fan de su hermano, así no lo mencione mucho.

- ¿Y tú no?

- No es mi tipo de música. - Responde, encogiéndose de hombros. Harry ríe.

-¿Cuál es tu tipo de música, omega? - Pregunta, arqueando una ceja, y cruzándose de brazos. Louis se vuelve a encoger de hombros, con una sonrisa tirando de sus labios.

- Buena música, definitivamente.

Se lo podría comer a besos, definitivamente, piensa el alfa y cuándo está a punto de decir algo, el timbre suena, haciendo dar un saltito al omega, quién camina hacía la puerta, agradeciendo al repartidor cuándo éste le entrega la comida.

MÉNAGE Á TROIS  - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora