capítulo 9

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Harry pica las verduras que le agregará a la pasta, mientras tararea una de sus canciones. Hoy era un día cansado, estaba triste y un poco molesto.

En la mañana había despertado sólo, con una pequeña nota de Louis diciéndole que volvería a las 5, pero sin ningún mensaje de Edward, ni nada, y eso sólo despertó ese sentimiento odioso de incertidumbre. Constantemente estaba ahí, diciéndole que Edward sólo estaba aceptando la situación por Louis, y para agregarle entretenimiento a su vida sexual.

Harry lo quería, mierda, a los 2. Estaba enamorado de los 2.

No tenía dudas de los sentimientos del omega hacía él, sin embargo, no podía dejar de repetirse que quizás Edward sólo estaba aceptando la situación, y eso lo ponía mal.

Y sumándole a eso, su mánager le había dicho que ya le habían conseguido una novia, que sería una de sus compañeras de rodaje en una próxima película, ó algo así. Harry estaba harto de eso, sólo quería que llegara la pareja y acurrucarse con ellos.

- Harry ¿porqué siempre tienes esa cara cuándo llego? - La voz de Edward lo hace saltar, y se gana una risita del alfa.

-¿Qué cara? Es mi única cara. - Responde, girándose hacía el fregadero y empezando a llenar una cacerola con agua.

- Que mordaz... - Responde el mayor de los alfas, envolviendo la cintura de Harry con sus musculosos brazos. El menor de los alfas toma una profunda respiración, y ésta sale en un suspiro cuándo Edward empieza a besar su cuello. - ¿Qué está mal?

- Ya se acaban mis vacaciones...

-¿Sí? ¿Tan rápido? - Pregunta, haciendo que su gemelo gire entre sus brazos, hasta estar cara a cara. Harry mantiene la mirada baja, sin poder enfrentar la mirada imponente del otro alfa.

- Sí, y tendré que regresar a L.A, ó bueno, a Londres con mamá...

- Pensé que te quedarías con nosotros, hazza.

- ¿Tú quieres?

- Por supuesto que sí, Louis y yo que

- No, te estoy preguntando si tú quieres.

- Sí, Harry, quiero que te quedes conmigo, con nosotros. No me imagino volver a estar sin tí.

Una sonrisita tira de las comisuras de los rozados labios del menor de los alfas y alza la mirada, Edward le sonríe, y se inclina hacía él, tomando sus labios en un cálido beso.

Harry inclina su cabeza hacía un lado, permitiendo que Edward profundice más el beso, sus manos se aferran a la blanca camisa del alfa, quién mete sus grandes manos bajo su camiseta.

- ¡Llegué! - Escuchan la cantarina voz de Louis desde la sala. Ambos alfas se apartan de los hinchados labios del otro, dedicándose una suave sonrisa. - Ay, que lindos. - Dice, cuándo entra a la cocina y los encuentra aún abrazados y con sus rostros muy cerca.

- Hola, mi sol. - Saluda Edward, apartándose de su gemelo y acercándose a Louis por un beso, el cuál le concede. Harry hace lo mismo, sólo que él le dá una palmada en el trasero al omega antes de separarse.

-¿Qué tal el trabajo? - Pregunta Harry, retomando sus actividades interrumpidas. Edward se sienta al lado del omega con una cerveza en su mano, después de dejar una para Louis y otra para Harry en la isla.

- Fué perfecto, quiero traerlos a todos a casa. - Dice riendo, y dá un trago a su cerveza. Ahora el omega estaba dándole clase de lenguaje a niños de kinder, estaba muy feliz.

- Siempre podemos tener nuestros propios cachorros. - Dice Edward, besándole el hombro. Louis sonríe y asiente, no hay nada que quisiera más.

- ¿Se imaginan? Un cachorro nuestro. - Dice suave, su mano libre posándose en su abdomen plano y una sonrisa soñadora formándose en sus labios. Edward y Harry lo miran embelesados, claro que se lo imaginaban.

MÉNAGE Á TROIS  - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora