Opening : 외 || Choi SooBin [TXT] #1

✖ 06 : Socializando ✖

Con el libro de matemáticas sobre la mesa, empecé a cumplir con mi trabajo.

Pensando y creyendo que SooBin tenía problemas para comprender el contenido, traté de explicarle las cosas lo mejor que podía.

― ¿Lo entiendes? ―lo miré a los ojos.

Me sonrió― La verdad es que no.

Suspiré― De acuerdo, te lo explicaré desde el principio y mejor.

Se encogió de hombros, restándole importancia― Buena suerte, tutora Bae ―comentó, con cierta burla entre líneas.

Tras dos horas con un mini descanso de por medio, decidí dar por terminada la tutoría de hoy.
Nunca pensé que dar clases a alguien de mi propia clase acabaría siendo tan agotador, pero no sé qué esperaba viniendo de Choi SooBin. Un chico que no pudo levantar cabeza desde el inicio del curso.

― Sinceramente, te diría que te rindieras ―mencionó de repente―, pero si te vas, no tendría a mi bloqueador personal para cada vez que echo una cabezadita en clases.

Rodé los ojos en respuesta― Ja, ja, muy gracioso. Pero, de todas formas, nunca me hubiera rendido. Soy Bae EunHyun.

― Y yo, Choi SooBin.

Siendo consciente de que solo se estaba burlando de mí, recogí mis cosas tratando de guardar todo lo que quería soltarle a la cara.

― Nos vemos mañana, ¿de acuerdo? ―le di una hoja― Aquí te dejo un resumen de lo dado el día de hoy, para que te sea más sencillo estudiar ―añadí, con una pequeña sonrisa en mi rostro.

SooBin tomó la hoja con cuidado y le echó un vistazo, antes de volver su mirada a mí.

― ¿Te acompaño a casa? Es un tanto tarde.

― ¿Seguro? ―asintió― No quiero que luego me reclames esta acción, ¿entendido? ―le señalé en forma de advertencia.

Alzó ambas manos en forma de inocencia para decir que no haría eso y, tras un poco más de cháchara, nos dirigimos hacia mi casa.
El día de hoy fue bastante curioso y me gustó el poder socializar con alguien de mi clase. Además, nunca llegué a pensar que SooBin fuera en realidad tan parlanchín, dulce y travieso, puesto que se pasa todas las clases ó durmiendo, ó en completo silencio.

― Qué ―llamó SooBin mi atención, sacándome del trance en el que me hallaba―. ¿Pensando en lo mal estudiante que soy? ―cuestionó con un tono burlón.

Negué― En realidad, según lo que he estado notando, eres una persona bastante agradable con la cual estar.

― Lo sé ―me cortó con una amplia sonrisa, inflando su ego.

― Entonces, ¿por qué eres tan frío en clase?

Y la sonrisa se desvaneció de su rostro en menos de un segundo.

― Bae ―habló con un tono más serio―. Te recomendaría no meterte tanto en la vida de los demás ―escupió con cierta tristeza.

Nos paramos frente a la puerta de mi casa, como si de un déjà vu se tratara.

― Lo siento, SooBin ―solté en un suspiro.

Me dio palmaditas en la cabeza, dándome a entender que estaba bien y, con una leve sonrisa, se alejó, poniendo rumbo a su apartamento.
Permanecí unos minutos en mi sitio, viendo como su figura se desvanecía en la lejanía mientras pensaba en todo lo sucedido.

― EunHyun, tonta ―me dije a mí misma, antes de entrar en mi querida y adorada casa.

Dentro se hallaba mi padre cocinando la cena, mientras mi madre descansaba en el sofá con las piernas en alto y SeoHyun practicaba gimnasia rítmica.