Opening : 외 || Choi SooBin [TXT] #1

✚ 11 : Respuestas parciales ✚

Así como decidimos poco antes de que terminara el descanso, ya en casa de SooBin para empezar la tutoría, se dio lugar al pequeño bombardeo de preguntas de mi parte.

― ¿Por qué has hecho tanto por mí? ―me apoyé sobre su mesita― Sé que suena narcisista, pero como me ayudaste en tantos aspectos sin siquiera conocernos tanto, necesito una respuesta honesta a esa cuestión.

― Ya lo he dicho varias veces ―se inclinó hacia el borde de su cama―. Eres una gran persona, de buen corazón, además, fuiste la única persona de clase que se atrevió a dirigirme la palabra cuando todos los rumores sobre mí surgieron ―sonrió―. Así que, al menos para mí, eres una persona especial.

Otro flechazo.

― Oh, vaya ―me puse a jugar con mis dedos―. No recordaba para nada la época de los rumores... pero rumores son rumores, ¿no?

Silencio― ¿Alguna otra pregunta?

― ¿Por qué me tratas tan dulce?

Me miró extrañado― ¿Quieres que te trate mal?

― No es eso ―me avergoncé de mis palabras―... Supongo que no estoy acostumbrada a que gente fuera de mi círculo familiar me trate así.

Sonrió― Eres una persona especial.

― ¿Lo era incluso cuándo fuiste borde conmigo, como cuando chocamos en el pasillo o me echaste de tu casa?

Se rascó la nuca― Sí, pero en ese momento no estaba seguro de si podía abrirme a ti o no.

Sonreí de lado― Bueno... cambiando un poco de tema ―me miró curioso―. ¿Había alguna razón específica por la cual, cuando me presentaste a tus amigos, te sentaste entre YeonJun y yo?

Desvió su mirada, dejando sus rojas orejas a la vista― Simplemente no quería que te sintieras incómoda ante su presencia...

― Oh ―y me desanimé ante su respuesta―. Bueno. Sobre eso que hablaba HeeChul... ¿Puedo saberlo ya?

― Tiene que ver con los rumores ―me miró fijamente―. HeeChul y yo estuvimos en la misma escuela primaria y, aunque yo me salí a insistencia de mis padres, él se fue para que no lo expulsaran por haber cometido algo muy grave. Al llegar a este instituto a la vez, su narrativa se pegó a mí por mantenerme callado y alejado de los demás ―suspiró―. Durante esa dura época, alguien se acercó a mí, recordándome que había algo de esperanza ―me miró, expresando más dulzura en sus ojos―. Gracias a ti, EunHyun, recuperé el brillo que veía perdido ―sonrió como solo él sabía hacer.

Me sonrojé notablemente― ¡Ay, de verdad! ―me quejé, a causa de los nervios que sentía― No es para tanto.

― Claro que sí ―sacó su libro de coreano―. Después de ese momento, empecé a verte con otros ojos.

Y el silencio entre ambos reinó.
Sus orejas más rojas que antes. Podía jurar que tenían el mismo color que mis mejillas.

― Quiero decir ―trató de explicar―, que dejé de verte como un peón más sin cabeza y pasé a apreciarte como persona ―reforzó, asintiendo con su cabeza.

― Ya veo ―carraspeé―. Pues, ¿seguimos con coreano? ¿O te lo sabes todo?

Le echó un vistazo al tema en el que estamos― ¿Entiendes esta página? Aún no he llegado, por lo que me siento un poco perdido con lo que se habla.

Me senté a su lado por pura inercia y miré a lo que se refería― ¡Oh, eso! Lo leí ayer, así que no te preocupes.

Al girarme un poco para acomodarme, pude apreciar su lindo rostro de cerca.
Este me observaba con mucha atención, fijando sus ojos en los míos.