Opening : 외 || Choi SooBin [TXT] #1

✚ 17 : Noticia inesperada ✚

El momento del descanso llegó y SooBin, sin darme tiempo a siquiera pensar en el hambre que me carcomía, me agarró de la mano y tiró de mi cuerpo fuera del aula; no paró de arrastrarme hasta que llamé su atención.

― ¡SooBin! ―exclamé, tratando de seguir su paso acelerado para no acabar en el suelo.

Al escuchar su nombre, detuvo su rápido andar, girando su cuerpo para verme.

― Lo siento ―soltó―. Necesito hablar de esto de una vez por todas y, me molesta que no sepas todo ―masculló.

Me crucé de brazos― Esta no era la manera correcta de sacarme de clase.

Miró al suelo― Lo sé... y lo siento muchísimo.

― Bueno ―hice una mueca―... que esto no se repita ―fue a abrazarme, pero le detuve antes de que realizara tal acción―. Primero me dices lo que sea que me quieres contar, ¿de acuerdo? ―suspiré― Tus acciones confusas me pueden demasiado.

Asintió con una pequeña sonrisa― Lo entiendo perfectamente ―le echó un vistazo a los alrededores―. ¿Te apetece algo de la cafetería? ―llevó sus manos detrás de la espalda, como si estuviera nervioso― Pago yo, por las molestias causadas.

― No es necesario, SooBin ―respondí de inmediato.

― Insisto, por favor.

Resoplé, siendo consciente de cuán testarudo podía llegar a ser― Está bien... adelante.

Y con esas palabras, asintió con euforia, yendo dirección a la cafetería.
Yo me senté en uno de los escalones, esperando la comida mientras observaba a los estudiantes que pasaban por el pasillo.

De entre los estudiantes, el profesor Kim pasó casi corriendo, como si buscara a alguien.
Por casualidad, miró hacia las escaleras, dándose cuenta de mi presencia.

― ¡Bae! ―exclamó. Supongo que me buscaba a mí― Baje de inmediato ―ordenó, haciendo señas con su mano libre; en la otra, sujetaba su termo caliente de café, como de costumbre.

A su insistencia, bajé con tanta rapidez que casi me resbalaba con los bordes de los escalones.

― ¿Ocurre algo, profesor Kim?

― Sus padres han venido a recogerla ―me dio las pertenencias que estaban en mi sitio―. Algo le ha pasado a su abuelo.

Y mi corazón se encogió en un momento.
Olvidando el hambre y a SooBin, le agradecí al profesor con varias inclinaciones de cabeza y me fui escopetada a la salida.

JooHyun me esperaba junto a SeoHyun, ayudada de unas muletas.
Al verme, nos abrazamos con fuerza y nos metimos en el coche de papá.

― Hola, cariño ―este habló, con su mirada perdida, enrojecida, como si hubiera estado llorando―. Perdona que te saquemos de clase, pero es una emergencia.

Mamá estaba en el asiento del conductor, cosa que no ocurría con mucha frecuencia.

― Conejito ―mamá espiró profundamente―, ponte el cinturón de seguridad.

Acaté a su suave orden y puso el coche en marcha.
El viaje fue corto, pero a la vez largo. Suponía que se debía al silencio, sumado a todos los pensamientos que se cruzaban por mi mente.
Llegamos al hospital en el que el abuelo se hallaba. Dicho hospital se encontraba en la ciudad que conectaba con el pueblo en el que vivían él y la abuela.

― Buenas ―habló papá a la chica en administración―. Somos familiares de Bae GunHyuk.

― ¿Puedo saber su nombre?