Opening : 외 || Choi SooBin [TXT] #1

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Antes de terminar la clase, el profesor entró en el aula y me convocó fuera del lugar para comentar algo urgente, de manera más privada.

Confusa a más no poder, hice caso completamente en silencio.
Cerró la puerta de la sala y me miró seriamente.

― Bae, sus padres me han informado de que Bae SeoHyun se halla en el hospital en estos momentos ―fui a decir algo, en estado de pánico, pero me cortó―. No se alarme, hablé con el director para que permita su salida en la hora del descanso, sin embargo, tiene que permanecer en calma.

― ¿Puedo preguntar lo que le ocurrió?

Se rascó la nuca― Mientras practicaba, se vio envuelta en un accidente con otra estudiante afectando a una de las piernas ―mi rostro palideció―, no se rompió nada, por suerte.

Y el aire que parecía haber estado aguantando, inconscientemente, en mis pulmones, salió con más facilidad.
Sabía lo mucho que SeoHyun amaba gimnasia rítmica; si la pierna afectada acababa mal, dudo que pueda continuar sin hacerse más daño.

― Muchas gracias por informarme, profesor Kim ―e incliné un poco la cabeza.

― Vuelva a clase y recoja sus cosas ―me dio un papelito―. La dirección del hospital.

Tomé el papel, inclinándome un poco, por respeto y agradecimiento, y entré en el aula; como de costumbre, fui atacada por las miradas de mis compañeros.
De entre la marea de miradas despectivas, unos ojos marrones llenos de preocupación sobresalían.

― ¿Qué te dijo el profesor Kim? ―preguntó, nada más sentarme en mi silla.

― Es sobre mi hermana mayor ―respondí con un susurro, guardando los libros en la cartera.

Su rostro se entristeció― ¿Quieres que te acompañe?

Negué― No es necesario, SooBin ―el timbre empezó a sonar, marcando que la hora del descanso había llegado―. Puesto que HeeChul te controla, mejor no te molesto y aviso a YeonJun.

Y no dijo nada más.
Aceptando su respuesta silenciosa, me puse en pie y partí hacia el hospital.

Antes de llamar a YeonJun, le eché un vistazo al grupo familiar; quería saber si alguien ya sabía de lo ocurrido y, el tener una familia tan unida podía ser una maldición y una bendición a la vez.
Mamá había explicado lo que pasó y todos decidieron acudir al hospital en cuanto tuvieran la oportunidad. Por lo visto, Joo-unnie ya estaba de camino junto con DongYoo, YooJeong, IlYong y JeIl.

Salí de KakaoTalk para meterme en contactos y llamar a YeonJun, pero una mano bloqueó mi teléfono poco antes de darle al botón de telefonear.

― No me diste oportunidad de responder, Bae ―dejó caer su cabeza sobre mi hombro, haciendo que me sonrojara por la cercanía de nuestros rostros―. ¿Para qué avisar a YeonJun si me tienes a mí? ―sonrió y agarró mi mano con delicadeza― ¿Dirección?

No pudiendo pensar con claridad, empecé a balbucear, ganándome una dulce risa de su parte.

Y le pegué en el antebrazo.

― ¡Ay! ¿A qué vino eso? ―me miró confuso, acariciando la zona golpeada.

― Podrías haber hablado. No era necesario que tocaras mi teléfono, maleducado.

Hizo un puchero― Pero, ¿y si no me daba tiempo?

Le señalé― Nada de peros. Aquí los límites se respetan, ¿entendido?

― Entendido ―sonrió de lado―. ¿Podemos ponernos en marcha, jefa?

― Por supuesto ―respondí, dictando la calle en la que se hallaba el hospital en cuestión.