Ya eran las doce de la noche y todos estaban levantando los mesones para dejar espacio libre. La música se puso más movida y en la barra improvisada se comenzaron a preparar distintas bebidas.
— Che, ¿qué carajo estás haciendo Kun? — pregunta Dibu mirando como el nombrado empezaba a hechar un poco de todas las bebidas que había en la mesa en un vaso, haciendo una mezcla de fernet, campari, gin, cerveza, vodka y otros tantos.
— Esto, mi querido amigo, se llama rejunte de todo lo que encuentro porque me quiero poner en pedo. — explicó.
— Mejor dicho porque te queres cagar encima o vomitar hasta el desayuno. — dijo Papu blanqueando los ojos.
— Eh, que ustedes sean flojitos de estómago no significa que yo no me la banque. — Kun tomó un largo trago de su vaso y los demás lo miraron con cara de asco, el color de ese líquido no era el más apetitoso.
— Ja, hablando de flojitos de estómago, ¿dónde chota está Enzo? — preguntó Licha, los demás recién notaron la ausencia del morocho.
— No sé, seguro que en el baño, ojalá que no se le tape. — bromeó Cuti riendo.
Justo Enzo venía atrás suyo, comiendo un sanguchito de miga.
— La concha de tu madre, Cristian. Quedamos en que no se hablaba más de eso. — el morocho se estaba por morir, no quería que Julian escuchara sobre sus tapadas de baños.
— Mil disculpas, era joda. Enzo nunca tapa baños. — explicó.
Luego se fueron apagando las luces dejando solo unos focos de colores y poco a poco, el espacio se comenzó a llenar de gente bailando y tomando.
La música iba de rock nacional a rkt y de ahí a saltar gritando con Dale Vieja Dale.
Estaban todos bailando, cantando y viviendola al ritmo de "Mentiroso" by Karina la Princesita como verdaderas dolidas, y en todo el quilombo, Enzo se acercó a Leandro para pedirle un favor.
— Che, amigo, ¿lo sacas a bailar a Julian y después te haces el que te tenes que ir y lo dejas conmigo? — le susurra/grita cerca del oído para que lo escuche sobre la música.
— Qué es ese plan de mierda Enzo, bien que te haces el chamuyero pero no encaras ni a palo eh.
— Callate y ayudame.
— Bueno, pero me vas a quedar debiendo algo. — dijo Lean, arqueando las cejas y sabiendo que Enzo entendería a qué se refería.
— Basta con mi tío Leandro, te pago si queres pero dejalo en paz.
— Mmm, pienso. — se tomó el mentón haciéndose el que reflexionaba. — Acepto, después arreglamos mi recompensa.
En eso empezó a sonar Rodrigo, lo que Enzo le había pedido al DJ antes de preguntarle a su amigo si lo ayudaría.
Observó como el ojiceleste se acercaba a Julian para hablarle al oído y como este encogía un hombro casi imperceptiblemente y aceptaba la mano que Leandro le ofrecía, dirigiéndose a la gente que bailaba.
Entre vuelta y vuelta, Enzo se acercó cada vez más a su objetivo y le hizo una "disimulada" seña a Lean para que ejecutara el plan.
— Bueno Julii, me precisan en otros lados, pero tranqui que te dejo acá con mi hermano Enzurri, seguro ya lo conoces. — dijo tomando la mano Julian para unirla con la del morocho y desaparecer rápidamente.
— Ah bueno, hola. — saludó Enzo.
— Hola, estee... si no queres bailar no hay problema eh... — dijo un tanto avergonzado el más bajo.
— Nono tranqui, no tengo problema en bailar si es vos. — aclaró de manera rápida.
— Ah, ¿entonces con los otros si te molesta bailar? — preguntó divertido, alzando una ceja.
— Sí, va, no, va no sé. — respondió atropellando las palabras nerviosamente.
— Yo tampoco tengo problema en bailar con vos igual. — lo miró sonriendo. Encare Julian, encare.
El castaño no sabía de dónde había sacado la valentía para decir eso, le había salido solo.
Mientras ellos bailaban, a unos metros un grupito de personas los observaba con atención.
— Se abren las apuestas. — dijo De Paul sacándose una libretita y una lapicera del bolsillo, nadie sabía para que choto tenía eso ahí guardado, supusieron que para momentos como ese.
— Ciento cincuenta a que se dan un beso hoy. — dijo Dibu.
— Pero que rata que sos amigo, yo pongo dos cincuenta a que Enzo se cagonea y sale corriendo. — apuesta Licha.
— Cero fé le tienen pobrecito. — dijo Rodri mientras anotaba.
— Yo digo que por lo menos se piden el número, les tengo esperanza, más a Julian igual, porque Enzo se hace el coqueto pero se le acerca alguien y escapa. — siguió Aimar, que escuchó la conversación y no pudo evitar meterse.
Todo el grupito de Enzo miró a Lean esperando que no se mande una, él solo concordó con Pablo (cómo no).
— Yo doy cien y un porro a que se ponen en re pedo. — apostó Ota.
Todos los presentes lo miraron confundidos, no tenía nada que ver.
— ACEPTO. — aceptó, quien más sino Kun.
hola queridismes lecteres, nuevo capsito mejor tarde q nunca decía mi abuelo, espero les guste!! ignoren errores besos muak
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celador | julian x enzo
Fiksi PenggemarEnzo cambia de oficio como de calzón y ahora consigue ejercer de celador en el jardín de infantes de su tío Aimar. O donde Julian es maestro jardinero y el nuevo celador se lo quiere levantar.