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Mailen

Los felices novios ahora se encontraban tomándose la foto, era lo mas doloroso del mundo tener que verlo con ella, verlo sonreír a su lado como si realmente la amada como si nunca me hubiera amado.

Andy se veía feliz y yo me maldecía por no haberme ido con el aquella noche, tal vez la que estaría en ese lugar seria yo y no ella, yo lo besaría, yo seria la que lo haria feliz, yo sería suya y el mío.

—¿Estas segura de querer quedarte?— me pregunto Chris, en sus ojos se veía la preocupación, lo más probable es que me viera tal y como me sentía.

—Estoy bien, de verdad

—No tienes que hacer esto Mai— me tomo de la mano

—Tranquilo Chris, cuando me quiera ir te aviso

—Esta bien— caminamos hacia nuestra mesa, Andy y su esposa seguían en fotos y con algunos de sus amigos

Esto se me estaba haciendo insoportable

—¿Es por esto que quieres casarte conmigo?— pregunto Chris y me sentí la persona mas horrible del mundo, planeaba usarlo para olvidar y dañar a Andy

—Algo así

—Vaya no sé que ocurre con las mujeres, no me molesta que me hayas considerado como opción, pero se que no serias feliz a mi lado cariño

—¿Tan malo eres?

—Algo así, por eso solo Ashley ha estado conmigo

—Ya veo, bueno pues ahora también me tienes a mi— le sonreí

***

Ya había terminado su precioso baile noten el sarcasmo y yo ya no podía mas, camine hacia el baño de la mansión.

Cuando iba a entrar una mano me detuvo y me giro, me encontré con sus preciosos ojos azules y hasta ahora note que tenia ojeras

—Crei que no vendrías

—Como podría desairar al gran conde, además invitaste a mi familia, ¿Lo olvidas? No podía negarme a ver tan bonito espectáculo— le solté con coraje

—Caroly, déjame explicarte

—Te eh repetido miles de veces que soy Mailen y no tienes nada que explicar, yo fui tu regalo de despedida de soltero, no necesitas agradecer

—No es así, tu eres lo mas importante para mi, por favor entiende lo de una vez

—Eso fue hace 100 años, ahora estas casado y debes amar a tu esposa, tal y como le juraste en tus votos. Cumple con tu palabra

—Ella..

—Ella nada, te cásaste y ahora eres de ella, tu y yo ya no tenemos nada que ver y jamás volveremos a tener algo

—Nena por favor— me tomo de la cintura

—Esperaba que al verme te negaras y corrieras a mi, pero aceptaste— las lágrimas comenzaron a salir—Tuviste el valor y el descaro de casarte con ella y ahora dices que me amas por favor Andrew, ya no sigas más

—Entiende que tú eres la única mujer que siempre voy a amar— sus ojos parecían sinceros

—Te necesito Andrew— solté y sabía que eso no iba a cambiar así que decidí decirle la verdad por fin —Te amo y no creo que eso cambie, así que si Te necesito y necesito que vuelvas

El me abrazo y sentí que era una despedida, no quería soltarlo, el era todo para mi, todo incluso la sangre que me provocaba sed

—Soy tuyo nena, siempre lo seré— beso mi cabeza y después me separo de el. En sus ojos veía la inminente despedida, aquel amor que había durado tantos largos años parecía que estaba llegando a su fin, ya no volvería a estar conmigo, ya no seríamos nunca más, a pesar de que el era mi complementos a pesar de que no existiría nunca nadie en el mundo que pudiera hacerme feliz tanto como el lo había echo y aún así ya nunca más volvería a tenerlo en mi vida. Era nuestro adiós eso era seguro y aún así quería negarlo quería creer que volveríamos a estar juntos y creo que el también —Por ello te pido que no te enamores de alguien mas, que yo volveré por ti

Sweet Blasphemy 2 (Andy Biersack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora