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Mailen

Caminamos en dirección a la mansión, esperaba que estuviera bien o la menos esperaba que la parte de abajo de la casa lo estuviera.

—Esto es una total tontería sabes que esta casa esta...— Jared freno sus palabras al ver la mansión intacta, parecía que no le había ocurrido nada.

—Algo anda mal— dije, esa mansión yo la había visto quemarse y estaba igual que antes solo que se veía abandonada

—Si, yo la vi caerse a pedazos— dijo Jared —La ví consumirse por el fuego

—No hay de que preocuparse, no hay nadie dentro— dijo Gerard y comenzó a caminar hacia dentro, todos hicimos lo mismo

—En lo que las luces se arreglan ocuparemos velas, como ven están los candelabros en cada pared tomen uno y escojan una habitación, buenas noches— dije y comencé a caminar hacia mi habitación

Andy

Entre furioso al castillo

—Vaya, ¿que fue eso?— dijo Camile

—Ella es su chica— contesto Juliet por mi burlonamente

—Ahora entiendo todo, quería matarme con la mirada, vaya que celosa, no crees cariño— dijo Camile acercándose a mi, tal vez podría acostarme con ella para pagarle con la misma moneda a Mailen

No eso no, hare algo mejor.

—Preparen las habitaciones, regreso mas tarde— salí del castillo furioso, no dejaría que otro la tocara, quería tener una noche de placer pues se la daría yo mismo, iba a demostrarle quien mandaba en esta relación.

Justo cuando llegue a la mansión, camine hasta la enredadera que estaba abajo de su ventana, trepe y justo cuando estaba por subir al balcón escuche voces

—Vamos, nena, escuche claramente como le decías que te acostarías conmigo

—Era una broma, sal de mi habitación— dijo ella con voz risueña y escuche pasos

—Podemos solo besarnos— parecía muy contento al decirlo

—No, basta no pasará

—Que no Matt, entiende no me acostaré contigo— y eso fue suficiente para subir al balcón y entrar a su habitación, él la tenia tomada por la cintura y cuando entre la soltó, yo la tome por el brazo y la atraje a mi, pase mi brazo pos su cintura, ella me veía sorprendida

—Creo haber escuchado que ella dijo que no— dije tranquilamente

—Creo que aquí sobras— dijo él y solté una risita amarga

—¿De verdad aquí sobro, M?— la mire directo a los ojos —Bueno eso no importa, vengo por mi chica, puedes decirles a los demás que los espero en el castillo Biersack— tome a Mailen y la cargue en mis hombros, ella empezó a gritar y patalear

—Bájame Biersack— chillo ella

—Tranquila— dije y le di una nalgada, me pare en la orilla del balcón y salte de ahí con ella en brazos —Estarás en el castillo donde yo pueda verte y cuidarte, ya me canse de que otros cuiden a mi chica

—Vete a cuidar a tu nueva novia y bájame en este maldito momento carajo

—Con un carajo, tu eres mi novia y deja de hacer tus berrinches, así tenga que azotarte esta noche al hacer te mía para que te calmes— y después de eso que dije ella no volvió a decir nada.

Yo sabía bien como controlar a mi mujer. Ella era mía, solo mía. Y yo era suyo y absolutamente nadie iba a cambiar eso nunca.

Sweet Blasphemy 2 (Andy Biersack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora