Un Reencuentro Inesperado (Cancelada)

¿Última oportunidad?

Narra James:

Sabía que me había pasado de la raya, no debería de haberle gritado de esa manera. Lo único que provoqué, fue que terminara llorando cuando ella no tenía la culpa. No me conocía del todo, por lo tanto era entendible que no supiese lo que ocurrió con mi madre años atrás. No sabía que me había ocurrido para contestarle de esa manera. Traté de hablar con ella, pero se levantó y actuó como si buscara algo en la cocina. Entendía, obviamente, que era una manera de evitarme. No creía que en serio necesitara algo, ya que todo estaba perfectamente acomodado en la mesa. Miré como, supuestamente, buscaba algo en los estantes. Sus brazos temblaban, no al extremo, pero se podía notar que no estaba pasando por un buen momento. Y yo tampoco lo estaba, odiaba la tensión que había en el lugar. Odiaba haberle gritado, sin haberlo pensado antes. Odiaba que ella esté mal. Odiaba que esté pasando por un mal momento cuando podríamos haber estado hablando y riéndonos. Simplemente, me odiaba a mí mismo por haber sido tan idiota y sobretodo, odiaba esta situación.

Suspiré y me levanté suavemente de mi asiento, dirigiéndome hacia donde ella se encontraba. La tomé de la cintura y le di la media vuelta para así poder ver su rostro y hablar con ella. Pero lo que vi, no me gustó para nada. Su rostro estaba lleno de lágrimas las cuales no paraban de caer por sus mejillas. Trató de moverse y esquivarme, pero fui más rápido que ella tomándola, sin lastimarla, de sus pequeñas muñecas. La miré a sus ojos cristalizados y lentamente, traté de disculparme.

- Linda... - dije mientras levantaba una de mis manos para limpiar sus lágrimas. Pero no me dejó hacerlo. Quitó violentamente mi mano de su rostro. Suspiré sabiendo que, nuevamente, había arruinado las cosas.- No llores... No tienes por qué hacerlo. Bueno sí...sé que he sido un estúpido al gritarte de esa manera. Pero de verdad lo lamento... Sé que no sabías que sucedió con mi madre, pero tampoco me gusta el hecho de que trates así a la tuya. Tal vez no lo entiendas ahora, ya que ni yo lo entendía antes. Pero créeme, todo deja de ser tan fácil cuando ella no está a tu lado. ¿Sabes? Aunque no lo creas, odio verte así. Eres mucho más hermosa sonriendo y no quiero que por mi culpa, toda esa belleza se arruine.

- ¿Me estás diciendo que en este momento estoy fea? ¿Sabes? Eres muy malo con las palabras. Yo no sé cómo planeas que una chica te perdone diciéndole fea. Déjame decirte que vas por un mal camino.- Reí suavemente al escuchar sus palabras.

- No me malinterpretes - dije sonriendo ya que notaba, como la tensión del ambiente iba disminuyéndose.- Tu eres hermosa, incluso ahora. Pero prefiero verte con una preciosa sonrisa, antes que verte así. -

- Entonces no comprendo por qué me sigues haciendo daño. Quieres verme feliz pero si sigues gritándome así, no voy a poder serlo. Entiendo que yo también he cometido un error, pero he tratado de disculparme. Y tú, en cambio, terminaste gritándome, empujando todo a tu alrededor. Realmente no entiendo cómo rayos planeas que yo esté con una sonrisa después de todo aquello. - no sabía cómo responder a eso, me había dejado sin palabras. Me quedé callado por unos minutos mientras ella me miraba expectante. Al ver que no decía nada, trató de irse. Fue ese momento en el que reaccioné, diciéndole un tanto desesperado, todo lo que se me venía a la mente para lograr que me perdonara.

- Mira, tienes razón en todo lo que dices y no lo niego. Pero hablar de ese tema es demasiado complicado y por lo general cuando hablo de eso con alguien, suelo terminar actuando como lo hice anteriormente. Aunque realmente, no quiera tratar así a esa persona. Sé que disculparme en este momento, no sirve de nada. Pero, en serio, quiero que me perdones, he sido un imbécil contigo cuando no tendría por qué haber sido así... - iba a seguir hablando pero me interrumpió.

- Ya he entendido, James. No tienes que seguir dándome explicaciones... - no entendía a que se refería. ¿Eso significaba que me había perdonado?