Un Reencuentro Inesperado (Cancelada)

¿Qué haces tú aquí?

Narra Emily:

-¿Ethan? - pregunté.

- ¿Interrumpo algo? - dijo él un tanto ¿celoso?

- Sí, la verdad que sí. Ahí está la puerta- señaló- Así que... si te retiras, nos harías un gran favor a los dos.- dijo James mirando a Ethan con odio.

- ¿Qué haces tú aquí? - pregunté un tanto aturdida, ignorando el estúpido comentario de James.

- ¿Cómo qué hago aquí? ¿Acaso no estás enterada? Tu madre organizó una cena de bienvenida para mí y mi mamá.- dijo él con arrogancia. ¿Pero quién se cree que es? Primero interrumpe el mejor momento de mi día y luego me trata como si fuera una estúpida. ¡Lo odio! Lo único que sabe hacer es arruinar mi vida. Estaba tan enojada que no aguante más y le dije.

- Sí ¿Sabes qué? Estaba enterada, pero no le tomé mucha importancia ya que tú y yo ni siquiera somos amigos-

- ¡Uhh! Eso sí que fue un golpe bajo- acotó James.

- Tú cállate imbécil. A todo esto, ¿Qué rayos haces aquí James?- preguntó Ethan rojo de rabia.

- Nada que te importe. - le respondió James secamente. - ¿Nos harías el favor de marcharte?

-¡Basta James! Él no se va a ir a ningún lado. -Al decir esto Ethan sonrío victorioso.- Y tú no sonrías. Yo tampoco quiero que estés aquí pero lamentablemente mi mamá te ha invitado.-

-Por lo menos, si quieren mi presencia. No como la de otros... - Acotó James. Ya no aguantaba a ninguno de los dos. Necesitaba estar sola, poder pensar bien las cosas.

-¿Quién dice que te quieren acá? - Respondió él furioso.

-Yo nunca escuché que Emily dijera que me vaya.-

-Emily no es la única en este cuarto.-

-Como si me importara si me quieres aquí o no.-

-¡Dejen de pelear! Parecen dos niños de 6 años.-

-No estamos peleando- Se defendió Ethan.

-Ethan, ya no tengo nueve años. No soy esa chica inocente que no se daba cuenta de las cosas. Maduré, algo que tú y James, al parecer, nunca hicieron.

-Linda, tranquilízate, sólo estamos hablando.- James acarició mi mejilla mientras trataba de tranquilizarme. Al instante, me alejé, dejándole en claro que no era momento para eso. Realmente estaba enojada. Habían logrado que mi paciencia se acabara.

-¡¿Quieres que me tranquilice?! - Grité - Entonces dejen de comportarse como unos inmaduros y si no lo pueden hacer, allí se encuentra la puerta.

-Emily, eres la menos indicada para hablar sobre la inmadurez - Contradijo Ethan.

- ¿Qué yo soy inmadura? ¿Me vienes a decir a mi inmadura? ¿Quién te crees que eres? Llegas un día después de no haberme hablado en años y piensas que soy la misma estúpida de antes. ¿Sabes qué? Las personas cambian. ¡Además, yo no soy la que discute como un niño de 5 cinco años con su mejor amigo! ¡No me vengas a decir inmadura cuando tú sabes bien, que él más inmaduro de nosotros tres, eres tú! - No podía creer que eso haya salido de mi boca. Me sentía mal por haber sido tan ruda con él pero mi paciencia se había acabado y necesitaba desahogarme.

-Emily... -Trató de responder pero alguien abrió la puerta.

-¿Pero qué rayos está pasando? - Dijo mi mamá entrando a mi habitación. Nos miró y se quedó callada al ver a James. Creo que ya había entendido que era lo que pasaba. - James, no sabía que seguías aquí.-