Tres mundos diferentes...

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Narra Ethan:

Mi nombre es Ethan Smith, dentro de poco cumpliré diecinueve años. Hace un par de días me mudé a Nueva York y, obviamente, no estoy muy feliz con eso ya que tuve que dejar toda mi vida en Los Ángeles. La razón por la cual nos mudamos fue porque a mi madre la transfirieron a esta ciudad. Tengo suerte de que varios de mis amigos viven aquí y asisten al mismo instituto que yo.

Mi vida no es lo que parece, no soy el mismo niño inocente que solía ser. Ahora tengo tres personalidades. Sé que suena raro, pero es como si mi vida se dividiera en tres mundos totalmente diferentes.

El Niño Bueno”: Cuando me encuentro en casa, soy de ese tipo de chicos que obedecen a sus padres, hacen sus tareas y siempre están de buena. Me comporto así para que mi madre no se entere de lo que soy en realidad. Si eso llegara a pasar, se decepcionaría mucho de mí. Así que cuando ella está cerca pretendo ser un chico normal.

El Mujeriego”: Cuando me encuentro en el instituto soy de esa clase de chico que coquetea con cualquier chica que se le cruza. Demás está decir que soy extremadamente atractivo, como escucho decir a la mayoría de las chicas. Lo más gracioso es que hasta los hombres me tienen envidia. No es de presumido pero es la realidad, y obviamente me aprovechó bastante de eso. No soy de esa clase de chicos que desean una relación duradera. Prefiero acostarme con quién quiera, cuando quiera y sin tener a alguien celándome por ello. 

Mi Lado Oscuro”: Hace tres años exactamente alguien mató a mi padre. Él era mi ejemplo a seguir; y verlo fue demasiado duro para mí. Dos meses después de la muerte de mí querido padre, conocí, a los que ahora son, mis mejores amigos James, Matt y Zack. Les conté mi historia y ellos me ofrecieron entrar a su grupo y ahí es donde aparece mi otro yo o, como yo lo llamo, mi lado oscuro. Actualmente, cuando el sol deja de brillar, soy alguien con el que nadie quisiera cruzarse. Mis amigos y yo nos dedicamos a secuestrar personas, hacerlas sufrir y luego dejarlas libres. Otra de las muchas cosas que hago en la noche, es vender drogas. El resto no lo nombraré ya que pueden llegar a asustarse. Aún sigo buscando al asesino de mi padre. No pienso parar hasta encontrarlo y matarlo de la forma más dolorosa posible. Se merece mucho y más después de lo que nos hizo vivir a mí y a mi madre. Es por eso que no quiero que se entere de esto, ya que ella sufrió mucho y no soportaría verla llorar otra vez. A pesar del dolor que sintió, nunca se mostró débil frente a mí, siempre seguía adelante. Por eso es que la amo tanto y no quiero que se decepcione de mí al saber la clase de persona que yo puedo llegar a ser, o mejor dicho soy.

Así es mi vida. Es un tanto complicada pero puedo lidiar con eso.

Hoy tenía que ir a mi primer día en el instituto, pero simplemente no fui ya que no tenía ganas. Me encontraba aburrido en mi casa, entonces decidí bajar a beber algo. Bajé las escaleras rápidamente y me dirigí hacia la cocina. Abrí la heladera y me serví un vaso de leche. Me senté en el sofá y encendí la televisión. Estaba tranquilo mirando NCSI Miami, cuando mi mamá me preguntó.

- Ethan, ¿recuerdas a Emily?-

- No quiero hablar del tema, ya te dije que no quiero que la vuelvas a nombrar- dije comenzando a molestarme. Odiaba hablar de ella. Es un tema del cual no soporto hablar.

- Cariño, ella era tu mejor amiga. Sabes que se mudó a esta ciudad hace mucho, podrían volver a hablar y.... - Ella iba a continuar pero la interrumpí.

- Como ya lo dijiste, era mi mejor amiga. Puede estar en cualquier lugar de esta ciudad  y no me tomaré la molestia de buscarla, ella se olvidó de mí. Ya ni siquiera debe acordarse de mi nombre o de quien soy, así que ¿podríamos dejar de hablar de ella?- Traté de cambiar de tema, pero ella seguía insistiendo.

Un Reencuentro Inesperado (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora