Un Reencuentro Inesperado (Cancelada)

¡No lo puedo creer, es él!

Narra Emily:

Iba a responderle pero lo haría mirándolo a la cara. Cuando levanté mi vista no podía creer a quien tenía enfrente mío. Era nada más y nada menos que mi ex mejor amigo, Ethan. Me quedé mirándolo por varios minutos. No podía creer que era él.

- Oye idiota deja de mirarme ¿Qué rayos te pasa? - Chasqueó los dedos un par de veces frente a mi - No me importa quién estaba en el carril equivocado. Tú chocas mi auto, tú lo arreglas.- ¿Pero quién rayos se cree que es? ¡Ni drogada le pago el auto!

- Yo... ¿Sabes qué? ¡Me importa una mierda lo que digas, me largo de aquí! Y que te lo pague tu abuela el auto - Me trató de agarrar pero yo fui más rápida. Me subí a mi auto y me fui de allí como pude.

Es increíble que no me haya reconocido. Ya sabía que se había olvidado de mí, pero dolió demasiado comprobarlo. Hubiese preferido seguir pensando que algún día me llamaría o que por lo menos me escribiría. ¡Él era mi mejor amigo! De repente, millones de recuerdos pasaron por mi mente, lo que no fue nada favorable en este momento. Trataba de no llorar pero ya era tarde, tenía todos los ojos empapados de lágrimas.

~Flashback~

Hace poco había conocido a Ethan. Es un gran chico pero todavía no le tenía mucha confianza. Es difícil porque él es mi primer y único amigo. Tenía miedo de que me abandone y que se burle de mi, como todos los demás. Me quedé pensando en un banco de mi escuela cuando alguien se sienta a mi lado y me dice:

-¡Hey! ¿En qué piensas?- Preguntó Ethan curioso.

-Mmm... No en nada, ¿Cómo estás? - Pregunté para cambiar el tema, pero no funcionó ya que Ethan siguió insistiendo.

- Bien, pero ya dime en qué piensas. Prometo no decirle a nadie - Dijo con los dedos cruzados, en señal de que lo juraba.

- Está bien te diré. Pensaba en...- Pensé unos minutos.

- ¡Ya dime Emily! - Interrumpió Ethan

- Pensaba que algún día te olvidaras de mi y que nuestra amistad fue y será solo una broma - Dije apenada. Esperaba que se sintiera ofendido o algo parecido pero su reacción fue todo lo contrario. Se empezó a reír en mi cara. - ¿De qué te ríes? - Pregunté sin entender.

- De lo que piensas - Dijo como pudo ya que no podía parar de reír.

- ¿Eh? - Dije totalmente confundida. ¿Se estaba burlando de mí?

- ¡Que eso jamás pasara! Seremos amigos para toda la vida -

- ¿Lo prometes? - Dije risueña

- ¡Si tontita! - Dijo y me abrazó

~Fin Del Flashback~

Mientras más recordaba peor me ponía. Decidí parar en una estación de servicio para ir al baño y limpiarme la cara. Lo único que faltaba era que choque de vuelta por culpa de mis estúpidas lágrimas que no me dejaban ver. Luego, me subí de vuelta a mi auto y me dirigí hacia mi casa. Todavía tenía que pensar como le diría a mi mamá que rayé el auto.

Me faltaban como dos cuadras cuando sentí que alguien me estaba persiguiendo. Me dije a mi misma que era una alucinación mía y no le tomé importancia. Cuando llegué a mi casa, me bajé del auto. Estaba tratando de abrir la puerta cuando unos fuertes brazos me agarraron de la cintura. Traté de soltarme pero me fue imposible. Al ver que eso no funcionaba, empecé a gritar como una loca para que alguien venga a ayudarme.

- ¡Suéltame bastardo! - Grité furiosa.

- Shh.. Calladita te ves más bonita - Me dijo tapándome la cara con un pañuelo. Mi vista se tornó borrosa hasta que todo se volvió negro...

~Horas Más Tarde~

Desperté sin saber donde estaba. Lo último que recuerdo, es que alguien me ponía un pañuelo en mi boca y que caía en un profundo sueño. Supuse que me habían drogado, ya que mis cinco sentidos no estaban en órbita. Abrí mis ojos para saber donde me encontraba. Toda la habitación estaba completamente vacía, a excepción de una silla en donde me habían amarrado.

La habitación estaba iluminaba por una luz, la cual estaba sobre mi cabeza. Esta era tan intensa que me cegaba por completo. Cerré los ojos por instinto al escuchar las voces de dos hombres discutiendo. Esperé unos minutos, cuando se escuchó el ruido de la puerta abriéndose, anunciando la llegada de estos.

-¿Por eso la secuestraste imbécil? Eres prácticamente millonario, podrías haber arreglado tú el auto.- Gruño uno de ellos - Deja tu estúpido orgullo y suéltala, ella no tiene la culpa.

-Ella chocó mi auto y lo va a pagar. Nadie se mete con Smith y menos una niñita.- dijo con rencor.

-Por esa misma razón no tiene que soportar tus estúpidos caprichos.

Mi vista aún seguía borrosa y empezaba a sentir nauseas. Traté de liberarme pero al intentarlo, la silla se movió provocando un leve sonido. Inmediatamente cerré mis ojos para que no sospechen que estaba despierta. Mis nervios aumentaron cuando ellos dejaron de hablar durante unos minutos. ¿Se habrán dado cuenta? Pensé para mis adentros. Uno de ellos giró su cabeza en mi dirección y me observó durante varios minutos.

-¿Has oído eso? - Preguntó. ~Maldición me descubrieron ~ Pensé. Traté de quedarme lo mas quieta posible.

-No ¿Qué has oído?

-No nada, seguro fue el viento - Dijo dudoso.

- ¿Y qué piensas hacer con ella? - Preguntó uno de ellos. Yo me preguntaba lo mismo. ¿Qué me harían? Tenía miedo de oír la respuesta.

-No sé, tal vez la asuste un poco...

Mis manos estaban amarradas muy fuerte, lo que provocaba un intenso dolor en mis muñecas. Traté de soltar un poco el nudo, lo que no fue buena idea ya que me lastimé. Un gemido de dolor salió de mi garganta. Al parecer ellos se dieron cuenta y giraron su vista hacia mí. Uno de ellos se acerco mientras el otro apagaba la luz. Supuse que era para que no pueda reconocerlos.

-Bonita, despertaste- Dijo acariciando mi mejilla.

- No me toques - Balbuceé.

- Que carácter tienes princesa - Dijo burlándose.

-Ya suéltame, ¿Qué es lo que quieres de mi?- Dije con odio.

- ¿De ti? Mucho. Pero esta vez sólo busco venganza...- Me susurró al oído.

- ¿Me haces todo esto sólo por un simple rayón imbécil?- Dije furiosa. Simplemente me costaba entender el por qué de su venganza.

- ¿Que dijiste?- Gritó enojado.

- Lo que escuchaste idiota- Lo estaba provocando a propósito. Quería ver hasta donde llegaría su estúpido plan.

- Aprenderás a no meterte conmigo chiquita...- Me advirtió

-¡No Ethan! ¿Qué rayos haces?- Gritó su compañero. No entendía porque había dicho eso, cuando sentí una punzada de dolor en mi cabeza y todo se volvió negro...

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Pobre Emily primero choca y ahora esto. ¿Qué le habrá sucedido?

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Xoxoxoxox

Sissy134