Zoro se había subido al observatorio y sin quitarse siquiera la camiseta blanca que llevaba, se había puesto a hacer ejercicio y a levantar pesas como una bestia. Trataba a toda costa de quitarse de la cabeza lo que había visto.
Demonios, era muy difícil.
Tenían que ser discretos, los dos lo sabían, pero había algo entre ellos que les hacía querer jugar de esas maneras cuando no debían hacerlo. Al final se va a dar cuenta todo el mundo, pensó Zoro resoplando mientras levantaba pesas.
Aún así, después de todo, esos juegos le seguían encantando. Aunque esa vez la cosa había llegado bastante lejos. No sabía hasta qué punto podía ser rentable continuar con esas provocaciones.
Inspiró y expiró sonoramente. Dejó las pesas en el suelo y se asomó por el ventanal del observatorio. Miró hacia la cubierta y vio a varios de sus nakama, menos a él. Se habría metido en la cocina, supuso. De Sanji ya se sabía. Su vida entera giraba en torno a los fogones.
Contuvo sus ganas de bajar a la cubierta e ir a la cocina y se retiró del ventanal. No tenía otra cosa que hacer, así que volvió a coger las pesas y siguió con sus ejercicios.
Como se temía, Luffy no tardó en ver que a las chicas les había preparado unos helados, con lo que apareció como una tromba en la cocina con hambre y esperando que Sanji le diese o le preparase algo.
Sanji resopló. Menudo capitán. El día que se cansase de comer dejaría de ser Luffy.
En fin, le prepararía algo a él, a Usopp y a Chopper, que también le habían acompañado a la cocina. Al resto les llevaría alguna bebida.
Mientras Sanji preparaba unos granizados para los tres, abrió la nevera y vio al fondo un par de botellas de cerveza. Y pensó que reservaría una de ellas para la última visita que pensaba hacer.
Cuando los granizados estuvieron listos se los dio a cada uno y los ojos de Luffy brillaron como si tuviera el mayor de los tesoros ante sus ojos. Los tres le dieron las gracias a la vez y Sanji volvió a la cocina.
Llevó una botella de cola para Franky que se lo agradeció muchísimo, había perdido la cuenta del tiempo que llevaba trabajando y se moría de sed.
Luego le llevó un refresco a Brook, que se lo agradeció también con su característico buen humor.
Ya solo quedaba el botellín de cerveza.
Lo cogió del fondo de la nevera y sonrió para sí mismo. Juró incluso que se había sonrojado.
Joder, ¿cómo otro tío le podía provocar algo así? Otro tío, a él. A, él. Él, que siempre se había fijado solo en bellas damas. ¿Cómo era posible...?
Más de una vez se lo había preguntado. Pero imaginó que como todas las cosas que tuviesen que ver con los sentimientos y el amor, no podría encontrarle una explicación.
Salió de la cocina y se decidió a subir al observatorio. Tenía ganas de ver la cara que se le quedaba.
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𝗡𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼 𝘀𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 | ZᴏSᴀɴ | 「One Piece」
Fanfiction❝¿Qué pasaría si los Mugiwara supieran que fueron creados por Oda y dos de ellos quisieran oponerse a una de sus decisiones? ❞ La tripulación de los Mugiwara, cuando Oda no dibuja, siguen su vida en el barco sabiendo lo que son, quién los creó y par...