Capitulo 25.

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Denki hizo el intento de levantarse pero Eijiro le dejó sentado manteniéndose allí con la mirada, cuando estuvo seguro de  que el menor se quedaría allí camino a la puerta para ver quién era. Apenas el olor llego así nariz su animalus gruño retorciéndose, quería salir huyendo de allí con su rubio, ya entendía el por que este miraba la puerta con tanta intensidad. Abrió la puerta mirando la mata de cabello oscuro que estaba plantado frente él.

-¡Eijiro! - saludo Tamaki dándole un apretado abrazo dejado al rubio tieso en su lugar. Eijiro se alejó de él despegando le de su cuerpo. - vine a buscarte, debemos volver a casa. - Tamaki dio un apretón a la mano del este con una radiante sonrisa. - Tengo que decirte algo muy importante.

Eijiro no sabía que traía esa sonrisa que le dio el pelinegro, un escalofrío corrió por su espalda retrocediendo. Las tensas feromonas del menor de los Bakugo activaron el regulador de feromonas que tenía en su comunicador, mandando una señal a los comunicadores llamando la atención de Eijiro y de toda la familia llegando en un estado de alarma rodeando la sala. Katsuki apenas miro el por qué de de la situación gruño en dirección al Omega en la puerta, Mitsuki llego al lado de su hijo posando sus manos sobre sus tensos hombros haciéndole despertar de su letargo.

-¿Que haces en mi casa? - apenas un pequeño susurró broto de sus labios llamando la atención de todos al estar en perpetuo silenció. Tamaki le miró. -   ¿Qué vienes a bus...?

-¡No tienes nada que hacer aquí! - gruño el pecoso.

-Izuku no....

-Solo quería llevarme a mi alpha. Paso muchos días fuera de casa y tengo que darle la mejor noticia de su vida. - exclamo abrazado el brazo derecho del pelirrojo sin aparte la mirada del rubio.

Eijiro estaba sin habla, no sabía cómo sacar a Tamaki y calmar las feromonas del rubio. Tamaki le miró dándole una sonrisa llevando una mano a su estómago haciendo a los presentes tensarse en sus lugares. Denki pálidecio entendiendo que estaba ocurriendo frente a sus ojos.

-Eijiro.... Vas a ser papá.

Eijiro no podía dejar de seguir viéndolo, se estaba hundiendo cada ves más en su desesperación, sentía el agua llegarle al cuello cada vez más, estaba destruyendo todo. La oportunidad que pensó tendría con su pequeño rubio acababan de ser aplastadas contra el piso por la noticia que le dio Tamaki ¿Él sería papá...? ¿Tamaki le daría un cachorro?

Su pecho se contrajo aguantando el aire que le obligó a doblarce tociendo con fuerza, su animalus rasguño chillando desesperando, no podía creerlo, no podía ser verdad Eijiro no podía.... Hacerlo....

Pero lo hizo...

Le susurró su animalus bullendo de la repentina irá y decepción que recibió. Su alpha le dio un hijo a su peor enemigo, a ese Omega, a Tamaki. Denki lloró, sin poder detenerse mientras su madre le abrazo por la espalda sin poder hacer nada más que contenerse olfateando las triste feromonas que expedía su cachorro.

-¿No te alegra Eijiro? Te haré papá. - volvió a hablar el pelinegro.

Papá... Esa palabra se repitió una y otra vez en su cabeza como un disco rallado, no podía parar de pensar en lo retorcido que se volvió todo. Dio una mirada a el rubio en el sillón que no podía salir de su estado de shock. No podía hacerle esto a Denki.

Eijiro se soltó de los brazos de Tamaki acercándose a pequeño rubio hundiendo su rostro en su estómago. Eso era mentira él no podía, era una mentira ¡Mentía! A Tamaki le gustaba engañarle, eso de seguro era una de sus nuevas artimañas para engatuzarlo de nuevo.

-¡¡Denki escucha, es una mentira!! ¡Yo no podría sabes que no podría! ¡¡Denki te lo juro no es verdad!! - repetía desesperado esperando que el menor le creyera. Devia de creerle. Denki lloraba sin poder dejar de pensar en lo que pasaba. ¿Por qué siempre tenía que pasar algo? ¿Por qué siempre salía lastimado? ¿Por qué nada salía bien? - ¡Denki te lo juro.... Yo no quise...! ¡No quería lastimarte perdóname!

Encontré un lobo...   ¡Y es muy lindo! {Kirikami}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora