12

689 72 71
                                    

Luzu se levantó de la cama con notorio cansancio, harto de tener poco más de una semana seguida alucinando al maldito psicópata susurrándole en medio de la oscuridad, no quería seguir viéndolo, escucharlo reclamarle de varias cosas sobre su nueva ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luzu se levantó de la cama con notorio cansancio, harto de tener poco más de una semana seguida alucinando al maldito psicópata susurrándole en medio de la oscuridad, no quería seguir viéndolo, escucharlo reclamarle de varias cosas sobre su nueva casa era agotador. Sabía que era una alucinación por todo lo que decía, eran cosas que solo quienes vivieran en ese sitio sabrían; Auron insistía en recordarle constantemente cosas como que debía ir de compras para rellenar la alacena, los sitios pendientes por limpiar, que no debía atrasarse en sus proyectos finales...

Decidió que ese día no lo atormentaría, pensó que quizá esas alucinaciones eran debido a la actitud tan negativa que tenía ante ellas, así que, intentaría ser más positivo.

Con todo el cuidado posible, se levantó de cama volviendo a cubrir a Quackity con la manta que compartían. Enseguida, caminó hacia el baño para tomar una ducha rápida, en un par de minutos debían salir en camino a la universidad. 

Al terminar de ducharse, regresó a la habitación, y con cuidado y amabilidad, movió el hombro de Quackity y dio un beso en su mejilla para despertarlo, sabía que una alarma no era suficiente para moverlo de ahí, así que, con todo el gusto del mundo, se ofreció a ayudarlo a despertar.

Una vez cumplida su misión, y después de asegurarse de que Quackity se levantara a tomar la ducha, Luzu se dirigió a la cocina para preparar algo rápido para los tres, afortunadamente, George no necesitaba que lo levantaran como a su compañero, así que antes de que se dieran cuenta, él ya se encontraba en la cocina sacando los ingredientes para el desayuno.

Luzu y George se llevaban especialmente bien, lograron congeniar a la perfección desde que comenzaron a vivir en el mismo sitio, ambos apreciaban el orden y la limpieza, además, eran buenos en la cocina, y aunque lo usual era que se turnaran para hacer el desayuno, de vez en cuando disfrutaban de compartir la cocina mientras mantenían una conversación amena para despabilar.

Quackity terminó de ducharse y vestirse, con un largo bostezó los saludó dándoles los buenos días mientras se acercaba a la barra, viendo el plato que ya esperaba por él en su lugar.

En cuanto vio los rollitos de jamón y queso acompañados por un vaso de jugo de naranja recién hecho y un par de huevos estrellados a su lado, sintió que comenzaría a salivar en cualquier momento, cuando ese dúo se juntaba en la cocina, siempre lograban impresionarlo.

Luzu se acercó a él para examinar la herida de su rostro, días atrás su piel amenazó con volver a infectarse, por suerte, se dieron cuenta a tiempo y no pasó a mayores. Con cuidado, y después de haberse lavado las manos, palpó la longitud de su cicatriz, buscando con meticulosidad cualquier protuberancia fuera de lo normal, así lo indicó la doctora, y para su alivio, no encontró nada anómalo.

Al acercarse, Quackity se dio cuenta de las casi desapercibidas ojeras que decoraban los ojos de su novio, las sospechas de que algo pasaba con él solo seguían aumentando, pero no quería seguir insistiendo, quería que sea lo que sea que estuviese pasando se lo contara por sí mismo, lo último que quería era que su pareja pensara que intentaba controlarlo, como cierta persona. Aun así, no bajaría la guardia, la salud mental y física de Luzu era su prioridad y así seguiría siendo.

Behind You ☆ LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora