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Al fin el día había llegado, el baile comenzaba exactamente a las ocho de la noche, es decir, en una hora

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Al fin el día había llegado, el baile comenzaba exactamente a las ocho de la noche, es decir, en una hora. Quackity terminó de ducharse y salió corriendo a la habitación para cambiarse y peinarse, esa noche no usaría gorro, quería lucir formal, después de todo, no había bailes de graduación todos los días.

Pasó el peine con gel por su cabellera, peinándola hacia atrás y fijándola en su lugar, pero no demasiado, dio paso libre a que algunos mechones delgados se posaran sobre su frente, dándole un aspecto más juvenil a su peinado. Terminó de acomodar su cabello, lucía frondoso y arreglado, solo que mirarse así le parecía extraño, de por sí era raro verse sin gorro.

George ayudaba a Luzu a peinarse en la sala, con una secadora, acondicionador y fijador amoldó su cabello para lucir esponjoso y brillante. No estaba muy fijo ni muy caótico, tenía el equilibrio perfecto entre formal y jovial.

Luzu portaba el traje que le prestó Vegetta, conformado de un saco, un pantalón, una corbata y un corsé, todo de color negro, excepto por su camisa color vino tinto. Quackity por su parte terminó usando lo que George le proporcionó: una camisa azul oscuro, un saco y pantalón negros, y una corbata blanca.

Ambos utilizaban zapatos oscuros y relucientes, recién boleados, por supuesto.

George vestía un pantalón gris y una camisa negra, él prefirió no ponerse saco, sentía que sería opacada su cintura. La cereza del pastel fue su corbata gris, le daba ese toque único, diferenciándolo de quienes usarían el típico esmoquin blanco con negro.

—Terminé, procura no agarrarte demasiado el cabello o te vas a despeinar. De todos modos, voy a llevarme las cosas en una mochila, si te veo greñudo nos vamos al baño a volver a arreglarte.

—Suenas como mi mamá— replicó Luzu riendo, enternecido por la preocupación de su amigo.

—¡Pues prefiero sonar como tu mamá a verte con los pelos saltones!— exclamó, guardando las cosas en la mencionada mochila y caminando al baño para cerciorarse de que su propio cabello se veía bien —dile a Quackity que se apure o vamos a llegar tarde, detesto llegar tarde.

Luzu asintió, caminando hacia la puerta de la habitación, tocando un par de veces hasta recibir permiso de abrir.

El entrar, se encontró con su lindo Quackity peinando su cabello, batallando con la parte de atrás de su cabeza, no alcanzaba a verse. Luzu tomó el peine y continuó peinándolo, dando una mirada de vez en cuando a su vestuario.

—Listo, luces preciosísimo, mi Quacks.

Quackity se giró para verlo también, encandilado por lo sexy que lucía con su traje, definitivamente un manjar visual.

—¡Lusu, te ves asombroso! Superaste mis expectativas, y eran altas— clamó, tomándolo de la cintura para acercarlo y besar sus labios —qué linda cintura, qué lindo cabello, qué lindo tú.

Behind You ☆ LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora