Las amenazas, el terror y la dependencia emocional no dejan a Luzu huir de una relación abusiva, Quackity está dispuesto a salvarlo y demostrarle que el amor no duele, dando todo de sí, intentando dejar atrás el miedo que siente por el monstruo detr...
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Sentía tantas cosas en ese momento, pero el horror era lo que predominaba en su cabeza, tenía miedo por él y por Luzu, ¿estaba muerto? Tenía un buen rato que no se movía, solo permanecía estático en su sitio. La mitad de su atención iba para Luzu, pero el resto iba para Auron, quien examinaba minuciosamente su rostro, en especial la zona de su ojo izquierdo. Su piel fue tocada con cuidado por un rato, palpada con delicadeza por las manos vestidas con guantes quirúrjicos.
No podía gritar, no podía quejarse, no podía decir nada, ni siquiera podía moverse bien por el shock emocional que estaba experimentando, solo quedaba resignarse y quedarse quieto para que no lo lastimase.
"¿Resignarse?" Era una palabra curiosa para Quackity, no era algo a lo que estaba acostumbrado, ¿por qué no seguía luchando? Podría fácilmente alejarlo con una fuerte patada, sus pies no estaban atados. Sin embargo, después recordó que, si él lograba huir, ¿qué sería de Luzu?
—Mierda— pensó con rabia, retorciéndose mentalmente, intentando idear un plan. Estaba seguro de que Auron no planeaba matarlo de momento, sí, tenía un bisturí, definitivamente le haría daño, pero por toda la higiene y cuidado que estaba teniendo, seguramente planeaba evitar que le diese una infección o una hemorragia severa.
¿Estaría bien permitir que lo lastimase un poco para después huir con Luzu?
Tenía la esperanza de que los dejase solos en el baño al menos unos minutos. Diez minutos era todo lo que necesitarían, la respuesta estaba justo encima de él: la ventana. No tenía idea de a dónde se dirigía aquel agujero, ojalá a un jardín trasero, con salir era suficiente.
—¿En qué piensas?— Auron lo miró a los ojos fuertemente, amenazante, como si quisiera absorber su alma.
Seguido de un corto silencio Quackity solo negó ligeramente con la cabeza, moviéndola un poco de lado a lado, temeroso de poner en alerta a su captor. El mayor sonrió, satisfecho por haber logrado intimidarlo.
Continuó con la inspección, esta vez con algo más incómodo. Aún enfocado en el ojo izquierdo de Quackity, tomó los párpados superior e inferior para forzarlo a abrirlos, inspeccionando las paredes de la órbita, fascinado por ver un ojo a ese nivel de detalle, en especial porque los ojos de su presa eran bonitos y sanos, una muestra perfecta.
Al notar que el ojo comenzaba a lagrimar su emoción aumentó aún más, su corazón latía con fuerza, inundando de adrenalina a su ser..
Quackity comenzaba a incomodarse, y no por mantener su ojo abierto, sino por las expresiones de Auron, quien sonreía como si estuviese viendo una película para adultos extremadamente morbosa.
