15

501 57 19
                                    

Luzu no podía parar de llorar con desconsuelo, las lágrimas que bajaban por su piel arrastraron con ellas la sangre que antes manchó su cuello, casi limpiándolo y llevándose todo rastro de haber sido herido antes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luzu no podía parar de llorar con desconsuelo, las lágrimas que bajaban por su piel arrastraron con ellas la sangre que antes manchó su cuello, casi limpiándolo y llevándose todo rastro de haber sido herido antes.

No sabía dónde estaba, solo despertó recargado en un enorme pilar metálico con sus manos atadas detrás de su espalda y sus tobillos atados entre sí, era un sitio oscuro, pero por alguna razón, podía percibir que era una habitación enorme, no se sentía atrapado como en un contenedor.

Sollozó por largos minutos con sus ojos enrojecidos, ardían y dolían al igual que su garganta, era lastimosa la sensación de que nadie lo escuchaba y nadie lo ayudaría, nadie se acercaría a abrazarlo para acompañarlo en su desasosiego. Solo quería asegurarse de que Quackity estuviera bien, ¿dónde estaba? ¿se habría quedado en la playa? ¿cómo regresaría a casa? Oh, su pobre Quacks, la culpa lo carcomía, ciertas veces no podía evitar pensar que solo llegó a la vida de su novio para arruinársela, metiéndolo en problemas y dándole preocupaciones.

Luego de un rato las luces fueron encendidas, y cuando sus hinchados ojos lograron adaptarse a la iluminación, con malestar, vio a Auron parado a lado del interruptor a unos cuantos metros de él.

Vio con rapidez el sitio, era una bodega medianamente grande con cajas de madera, material de construcción y otros desechos acomodados por todo el lugar, no había ventanas visibles y gracias a la cantidad de cosas en la sala, se sentía como si el espacio se hubiera reducido a menos de la mitad.

—¡Luzu! —exclamó con dicha —Ha sido mucho tiempo desde que nos vimos, ¿no? No sabes lo feliz que me hace que estemos juntos de nuevo. —con pasos largos y rápidos se acercó a él, agachándose para dejar sus rostros a la misma altura y así poder verse a los ojos —Te dije, te dije que siempre estaríamos juntos, sé que no te la has pasado bien con ese imbécil, él no te trata como te lo mereces, no sabe tratar contigo.

—A-Auron...— las palabras no lograban salir de su pecho, era como si alguien lo estuviese estrangulando.

—¡Estás tan emocionado de verme que no puedes ni hablar! —Rio —Lo sabía, tú sigues enamorado de mí, soy yo a quien amas.

Auron acercó su mano a la mejilla de Luzu, acariciándola y limpiando sus lágrimas con delicadeza mientras le ofrecía una cálida sonrisa.

—No llores, no te voy a juzgar, mi niño, sé que solo te entregaste a él porque creías que te hizo un favor y de alguna forma debías agradecerle, eres demasiado bueno para negarte, ¿no es así? Haces que mi corazón rebote de amor por ti, no puedo creer que exista un alma tan bondadosa como la tuya, mi chico lindo. —dijo, dando un beso en su húmeda mejilla —Vamos a vivir aquí un tiempo, así que ve acostumbrándote, ¿de acuerdo? Sé que está sucio y oscuro, pero ya estoy en proceso de comprar un sitio bonito para nosotros dos, así que, en cuanto consiga algo nos iremos de esta ciudad, donde nadie nos encontrará y podremos vivir juntos.

Behind You ☆ LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora