INDELEBLE (3)

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No podía creerlo, no podía creer que mi mujer, aquella chica sonriente y tierna ahora era todo lo contrario... 

¿Esto fue mi culpa? 

La respuesta es si, fue mi culpa por no enfrentarme a mis hermanos y defender el que ella se quedara en nuestras vidas, odiaba haberme equivocado de esa manera con ella, queríamos protegerla pero ahora era mucho peor, mi maldita necesidad de cuidarla ahora era solo una necesidad porque mi niña de ojos lindos ahora no me necesitaba mas, tenia a muchos hombres tras su espalda protegiéndola, queríamos que se mantuviera lejos de el negocio por el peligro que implicaba y ahora estaba tan adentro que no podía hacer nada para sacarla. 

- ¡Porque mierda no sabias de esto! - el grito de Mats hace que regrese a la situación que se vivía en esos momentos 

Una sala, algunos de nuestros hombres, gritos y reclamos que sabia que no nos llevarían a nada bueno. 

- ¡Y como mierda querías que me enterara, ni siquiera sabia donde mierda estaba! - grita Leonardo defendiéndose de los reclamos de mi hermano mayor - ¡Me reclamas por no saber de lo que sucedió con ella pero te diré el porque no me entere de nada, mientras tú te tirabas a la maldita depresión junto a ellos - dice señalándonos - Yo manejaba el negocio para no tener perdidas, me tome el maldito trabajo de salvar tú jodido trasero! - grita con molestia 

- ¡Nadie te pidió que lo hicieras! - grita esta vez Tobías 

- ¡No te tomes tanta importancia Jefe que no lo hice por ninguno, lo hice por todos estos hombres que necesitan comer y familias que mantener! - grita señalando a cada uno de los hombres presentes 

- ¡Estas fuera! - grita Mats con decisión haciendo que todos nos paralicemos en el lugar 

- ¿Me estas corriendo? - pregunta Leo con burla y rabia a la vez 

- Ya me escuchaste, toma tus cosas y lárgate de mi territorio - dice 

- Mats - digo tratando de intervenir

- ¡Cállate Mikha! - me ordena Daemon 

- Nadie me corre Drach, me voy por mi cuenta, solo espero en verdad que el negocio siga funcionando igual porque cuando me necesiten se van a acordar de este día - dice con rabia en su mirada pero veo algo mas, algo que vi en ella aquel día, dolor y decepción 

Toma su chaqueta para caminar hacia la salida pero se detiene antes de salir. 

- Ahora entiendo lo que ella sintió, ustedes solo utilizan a las personas para su conveniencia, cuando no las necesitan mas las lanzan como a un perro de sus vidas pero déjenme decirles que eso los llevara a estar solos por el resto de sus vidas, lamento la hora en que mi padre acepto formar alianzas con ustedes, esta de mas decir que retirare todas mis acciones y mercancía de sus territorios y negocios, desde hoy continuo solo por mi cuenta hermanos - dice la ultima palabra con dolor para después salir dando un portazo 

- ¿Ya salieron? - pregunto a Gaelan mientras reviso la lista de posibles socios 

- Aun no, algunos de nuestros hombres los vigilan, están en un hotel aun - dice 

- Quitarles cargamentos y territorio fue una buena jugada pero se que no se quedaran con las manos quitas - digo con preocupación 

- Si buscamos a alguien que sepa de sus movimientos, alguien que este dispuesto a unirse para poder joderlos será mucho mas fácil - dice sentandose frente a mi 

- Tiene que ser alguien astuto y con poder - digo mirando una vez mas la lista que mi padre me había otorgado de posibles socios 

Por ahora solo tenia en mente a uno y era un maldito Ruso que sabia que en cuento ofreciera mi apoyo se aprovecharía de ello y eso no me convenía porque no quería a ningún imbécil creyéndose mejor que yo tratando de obtenerme. 

- ¿Qué me dices de Aksel Greco? - pregunto al ver su perfil 

- Uno de los mejores Coroneles de la TFE, un maldito egocéntrico que lo que mas desea en el mundo es tener controlado al Capitolio de las armadas y centrales - dice con una sonrisa 

- Quiero conocerlo - digo con una sonrisa 

- Vasílissa - la voz de Khan entrando hace que nuestra atención se ponga en él

- ¿Qué sucede Khan? - pregunto

- Un hombre que dice conocerla se encuentra afuera y no se quiere ir - dice 

- ¿Te dio su nombre? - pregunto mientras me levanto junto a Gael 

- Leonardo De Santis - dice haciéndome sonreír