9.¿Mintió?

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Abby•

Venía un poco cansada después de la cita, pero mentalmente estaba muy energética.
Y lo mejor de todo; es que me invito el viernes a verlo tocar con su banda. Basicamente, es otra cita. Obvio que la acepté.

—¿Y....?—Insistió Robin.

Solté un suspiro y me deje caer en su cama con los brazos estirados y una gran sonrisa.

—Fue de maravilla, organizó un picnic...

—¿Un picnic en la...noche?—interrumpió.

—Si, también habían cientos de bichos brillantes.

—Luciérnagas.

—Y bailamos una bonita balada—proseguí—, fue tan...romántico y cursi—hice una mueca al decir eso último.

—Ouh, a mi solo me invitaron a comer—se lamentó—, y fue algo incomodo por que no teníamos tema de conversación, ella era muy callada.

—Y tu muy parlanchina.

Al final de nuestra conversación, me fui a la cama. No podía dormir, daba vueltas sobre mi cama. No dejaba de pensar en...la cita.

Y me pregunto...¿Por que yo?.

Al principio creí que era por que me conocía de tiempo atrás y solo quería recuperar mi amistad pero...solo somos desconocidos. Unos completos desconocidos.

Había más chicas con un físico envidiable y el eligió salir conmigo.

Después de largos mínimos que parecieron una eternidad, conseguí conciliar el sueño.

Al abrir mis ojos a causa del estúpido ruido molesto llamado "despertador". Aun tenía esas inmensas ganas de faltar al trabajo y seguir durmiendo plácidamente.

Estúpido trabajo

Pero tenía que aportar a los gastos y tendría que comprarme algo nuevo para el viernes.

El señor Munson llegó a la misma hora de siempre a sentarse en la misma mesa. Por alguna extraña razón, me gustaba su compañía.

—¡Señor Munson!—exclame con alegría.

—Ya te he dicho que me digas "Wayne", sabes que...

—Le hace sentir más viejo—complete por el—. Lo sé.

—¿Que tal tu cita?—preguntó con una pizca de entusiasmo.

—Bien—respondí, tratando de sonar indiferente—¿Lo mismo de siempre?

Wayne asintió y yo me di la media vuelta para salir huyendo.

—¿Te gustaron los hot cakes?

Me detuve en seco al escuchar su pregunta.
Volví a darme la media vuelta, esta vez para enfrentarlo.

—¿Co-como?

—Por favor, es mi sobrino, prácticamente mi hijo. No puede ocultarme las cosas tan fácil.

Y era cierto. Yo tampoco se lo pude ocultar a Robin y Argyle. No podía culpar a Edward.

Mis mejillas comenzaron a calentarse y aún más al ver que llego el sobrino del señor Munson y fue directo a nosotros para sentarse junto a su tío.

—Hola, By—me saludó.

—Esto... hola.

—Lo mismo que mi tío—pidio.

Asentí rápidamente y salí de ahí casi corriendo. Tenia que relajarme.
El señor Munson no se vio molesto al saber que soy la chica con la que sale su sobrino.

Love and only love #3 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora