12.Para siempre

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•Eddie•

Tal y como dijo Abby, ella ya estaría trabajando cuando yo despertase. Eran apenas las 11:00 am cuando abrí mis ojos con un poco de dificultad.

No dude en levantarme para ir a verla y darme un buen desayuno de paso.

—¿A dónde vas?—pregunto Robin al verme ir.

—Voy a ver a Abby—respondí con obviedad.

—Voy contigo, no hay nada para desayunar.

Aprete los labios un poco molesto. Hace mucho que no interactuó con Robin, pero recuerdo que es un poco...extraña.
¡Y no paraba de hablar!

—...Yo lo sabía, te arrepentirías en algun momento. ¡Y me da gusto!, Abby se ve más feliz que nunca. Siento que deberíamos decirle lo que realmente es ella, no, más bien lo que puede hacer.¿Sabes?, Jason siempre está al pendiente de Abby y sus avances. Ella recuerda algunas cosas solo que no se da cuenta por qué cree que solo son sueños. ¿Crees que haya soñado contigo alguna vez?. Yo creo que si por qué...

—Robin, ¡Cállate!

—Uhh...alguien no tubo un polvo mañanero.

Al llegar al local, tome asiento con Robin en la misma mesa de siempre

Una chica pelirroja llegó a tomarnos la orden, lista para anotar en su libreta. Pero se supone que está mesa es la de Abby, la que ella le toca atender.

—¿Les tomo su orden o quieren ver el menú?

Robin buscaba a Abby con la mirada. Su estrejo estaba fruncido, igual que el mio.

—¿Y Abby?—le pregunté a la chica.

—No llegó esta mañana, tendrá muchos problemas con Walker.

—Eso no es posible, la vi irse esta mañana, lista para trabajar—replique.

—¿Y yo que voy a saber?. No soy su madre.

La chica se fue sin decir más. Pero no me importo la conducta grosera.
Abby no estaba y mi preocupación se hacia cada vez más grande.

Robin y yo salimos del local y tomamos diferentes rumbos. Los dos nos dedicamos a buscarla, preguntándole a extraños y dándoles sus características. Ambos tenemos el miedo de que los hombres de Owens tuvieran algo que ver

Nadie sabía nada. No obtuve ninguna información que me ayude a encontrarla.

Decidí volver a casa de Abby y ver si Robin obtuvo algo. Al llegar a su puerta me percate de que estaba entreabierta.¿Será que...?

Entre con sigilo. Cuide cada paso para llegar hasta la habitación de Abby que estaba abierta. Se escuchó un rechinido al abrirla lentamente. La puerta del balcón también está abierta y hacia viento, las cortinas se elevan por el aire.

Pude ver la figura de alguien recargada en el barandal del balcón. Al acercarme, pude ver a Abby.

Por fin pude soltar el aire que retuve por casi tres horas.

—Abby—la llame—¿Donde estabas?

Ella no contesto, solo giro su cabeza para mirarme. Sus ojos estaban muy rojos al igual que sus mejillas. Estuvo llorando.

Love and only love #3 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora