Love and only love #3 [✓]

1.Una chica increible

•Eddie•

Febrero, 1988

Tome la botella en mis manos. Pero mi tío Wayne me pillo en el momento.

—Sabes que no, Eddie.

Rodeé los ojos. Es una tontería. Solo me faltan unos mesecitos más. No haría daño una cerveza para este calor.

—Pero me quitaría los nervios...

—Y faltan dos meses para poder limpiarte completamente.

Agh... solo quería un trago y ya.

Wayne tomo la botella y la vacío en su boca mientras me dedicaba una mirada que decía "ni modo".

Idiota.

Okeeeey.

Tendría que aguantarme las ganas o iría a otro lugar donde no me viesen. De igual forma, el se iba desde temprano a trabajar. Se va antes de la hora que debe, creo que conoció a alguien, lo he visto un poco más animado. Jamas lo vi con una mujer y me alegro por el.

Salí a ver donde podía pasar el tiempo en lo que dan las diez de la noche. Hoy tenía "show". Es mi forma de ayudar con los gastos. Aun era de día y lo tenia completamente libre.

Camine por las calles de Indiana. Gareth dijo que estaría en el bar desde temprano. Yo tenía ganas de comer algo grasoso, cómo una hamburguesa.

Al llegar a un local donde vendían lo que buscaba, me encontré a mi tío ya sentado en una mesa. El esta viendo el menú.

¿Tendrá una cita?

Wayne no me vio al entrar y aproveche para observarlo y saber quién es el motivo de llegar con buen humos después del trabajo.

¿La conoció en su trabajo?¿En la calle?¿En un bar?

Ninguna de esas preguntas se contesto con un "si".

Llego una mesera de cabello castaño, estaba de espaldas y le tomo su orden. Ella dice algo que los hace reír a ambos.

Se ve muy joven, bastante joven. Mi tío comete un error. No creía a Wayne hacer este tipo de cosas.

Decido acercarme.

Las risas cesaron cuando me vieron llegar.

—¿Que esta pasando?—decido interrumpir.

Y me di cuenta que no es cualquier mesera. No es cualquier chica.

Abby poso sus ojos en mi. Mi molestia se va en el momento en que la vi. Su cabello le creció a como lo solía tener. Y tiene un leve delineado por debajo, haciendo que resalten sus ojos azules.

Mi tío se ve totalmente incómodo y carraspeo.

—Abby, el es mi sobrino.

Abby alzó sus cejas como si su cerebro hubiese hecho un "clikc".

—Edward, si. Tu tío me habla mucho de ti.—dice ella. Me ofrece su mano para estrecharla. Hago su petición.