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For you, I'd go step to a dude much bigger than me.

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La puntualidad no era uno de mis fuertes

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La puntualidad no era uno de mis fuertes. No era un secreto el hecho de que Mikey me hacía llegar tarde a todos lados, sin embargo sería mentira decir que sin él yo sería puntual. Sin embargo desde que comencé a recoger a Takemichi todas las mañanas, comencé a levantarme temprano y, por consiguiente, a ser puntual para recogerlo y dejarlo en la escuela.

Al principio creí que llevar a Takemichi por las mañanas solo sería una excusa para poder seguir con mi plan, pero la sensación de los demás viéndolo bajar de mi moto por alguna razón me parece agradable.

—Gracias de nuevo —los pies de Takemichi se plantan en el suelo con delicadeza. Sus manos acomodan las correas de su mochila y alisan el suéter marinero que trae.

—No hay de que Takemitchy —respondo.

—Nos vemos a la salida —su cuerpo da un giro en su propio eje y comienza a andar. Sus dedos se mueven nerviosos.

—¡Espera! —espeto. Apago el motor de la motocicleta y con cuidado me desmonto de ella. Mis piernas dan dos grandes pasos y pronto lo alcanzo.

—¿Que sucede? —Miro el azul mar que tiene Takemichi en los ojos y sus labios despegarse al hablar.

—¿Te parece si vamos a otro lugar hoy? —me pongo nervioso. —No tengo muchas ganas de estudiar.

—¡Por supuesto! —La cabeza de Takemitchy se agita arriba y abajo a la par que las palabras se desprenden de sus labios.

—¡Genial!, te veré aquí a la salida Takemitchy — él agita su mano y yo me alejo en dirección de mi moto.

Por alguna extraña razón, el corazón me late rápido.

||

—¿Es enserio Draken? —la estrepitosa risa de Mitsuya resuena por todo el santuario.

—Baja la voz! —susurro. Volteo a ver en todas direcciones esperando que nadie nos haya escuchado.

—Quién lo diría, el gran Draken tiene problemas con las citas —la risa de Mitsuya sigue saliendo.

—¿Tienes una cita Kenchin? —la voz de Mikey a mis espaldas me hace dar un leve brinco.

—¡No es una cita! —grito.

—¿Cita? —pregunta Baji.

—Draken tiene una cita hoy —responde Mitsuya.

—¡Que no es una cita! —repito llevándome las manos a la cabeza.

—Conozco un buen lugar para citas — habla Hakkai.

—¿Llevarás a Emma a una cita? —escucho. Levanto la cabeza en busca de la voz que ha dicho eso.

Leche sabor chocolateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora