Renjun tomó un sorbo de vino y depositó la copa en la mesa con mano firme. Saboreó por un segundo el dulzor del líquido, hacía años que no tomaba algo de tan buena calidad. Habían regresado al hotel, y habían pasado el resto de la tarde en la playa, cenado en la terraza y contemplando el atardecer, algo realmente romántico. Renjun rio internamente.Renjun miró a Jeno trabajando desde su laptop. No había nada de romántico entre ellos, era un trato cerrado y solamente estaban disfrutando de unas vacaciones. No era nada parecido a como el recordaba sus tiempos con Jeno. Claro que cuando estaban estudiando no podían siquiera permitirse un motel barato, pero iban a acampar cuando tenían la oportunidad o mejor dicho cuando Jeno no estaba realizando algún trabajo de medio tiempo, para ellos era suficiente sentarse juntos a contemplar las estrellas y comer sopa instantánea. Ahora tenían la mejor vista, el mejor de los hoteles, vino caro y comida deliciosa. Pero una atmosfera fría como el hielo.
—Si esperas que asista contigo a los eventos en la agenda necesitare un par de esmoquin más —El nuevo teléfono móvil que Jeno le había entregado, estaba enlazado directamente con la secretaria de su nuevo marido, la cual a cada diez minutos agregaba alertas sobre eventos en los cuales asistirían como pareja.
—Puedes comprar todo lo que quieras —Dijo Jeno sin dejar de teclear en su computadora. —Ocúpate de eso cuando regresemos a la ciudad.
—Adquirir una pareja como si fuera un trofeo puede resultar caro —sugirió malvadamente, en este trato, Jeno estaba pagando más de lo que Renjun podría agregar al acuerdo, no creía que su culo valiera tanto.
—Si hubiera querido un esposo trofeo, no estarías aquí —Jeno entrecerró ligeramente los ojos.
Lo que implicaban sus palabras le heló la sangre a Renjun. No tenía respuesta para aquello. Dinero, dinero y más dinero. Renjun tuvo una niñez desahogada financieramente, eso fue hasta que su padre comenzó a caer en deudas, en el juego y en llevarse a la cama mujeres más jóvenes que él, incluso cuando su madre todavía vivía. Pero el dinero jamás le había importado, recordaba las innumerables noches con Jeno cenando juntos en el pequeño dormitorio de la universidad. Cenas en las que se habían dado el uno al otro trocitos de comida, ajenos a todo y a todos. En aquellos años le había entregado su alma y su cuerpo. Lo había amado. Y había creído que era correspondido. Nada importaba entonces. Hasta que intervino la realidad y todos sus sueños se vinieron abajo.
En aquellos momentos volvía a estar con el hombre que le había robado el corazón. Pero nada era igual. Esta vez, el motivo era la venganza y la conveniencia, no el amor. Para Jeno era un trato conveniente para obtener un fin y para Renjun solo era supervivencia. Volvió a su realidad cuando se dio cuenta de que había estado observando fijamente a Jeno más de lo necesario, tanto se había sumido en sus pensamientos que Jeno había dejado de trabajar y ahora lo observaba atentamente.
—Me iré a dar una ducha —declaró Renjun alejándose rápidamente de la terraza. En el cuarto de baño, se desnudó rápidamente, desnudo se detuvo frente al espejo del baño, estudio su rostro pálido, sus ojos marrones, su cabello castaño, su cuerpo delgado sin ningún musculo en él, se estudió de pies a cabeza, pero no logro encontrar nada que le indicara el por qué Jeno estaba encaprichado con él.
Al final llego a la conclusión de que el trato de darle un hijo, de estar casado con él y hacer todo lo que le ordenaba, era lo único que podría importarle a Jeno, lo había comprado porque podía controlarlo, cosa que no podría hacer con otro hombre. ¡Auch! Definitivamente eso era para deprimirse.
Después de una rápida y relajante ducha, regreso a la habitación, encendió la televisión, buscó un programa interesante y se sentó a verlo. Era un documental que lo absorbió hasta el punto de perder la conciencia del paso del tiempo.
ESTÁS LEYENDO
【🅲 | 🅴】 ||ɴᴏʀᴇɴ||
Fanfiction̶a̶ ̶d̶ ̶a̶ ̶p̶ ̶t̶ ̶a̶ ̶c̶ ̶i̶ ̶ó̶ ̶n̶ Jeno x Renjun +21