Capítulo 12

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Renjun levanto la vista del documento que acababa de leer, observó a Jeno con una ceja arqueada.

—¿Es en serio? —Jeno asintió sin dejar de teclear en su computadora.

—Elizabeth manifestó que le gustaría trabajar contigo, si no quieres dedicarte a la fundación, en esa lista hay varias opciones de las cuales puedes elegir, aligerarías mi carga de trabajo si me ayudas.

—Por supuesto —contestó Renjun con sarcasmo, se detuvo, había decidido comenzar de nuevo, por lo menos llevar la fiesta en paz durante estos dos años, menos de una semana y ya estaba agotado. —Gracias —dijo sinceramente. Estudio la lista. —¿Arte y subastas? —En la lista, aparte de la fundación, existía una variada cantidad de empresas y negocios pequeños. Desde una editorial hasta la gestión de venta y compra de antigüedades. No eran negocios millonarios como la empresa Lee, pero eran inversiones variadas que aportaban capital desde varias ramas de inversión.

—Las galerías de arte tienen su atractivo —comentó Jeno. Renjun rio. Era una risa sincera. Recordaba a Jeno decir en el instituto que no lograba comprender a los artistas y sus pinturas raras.

—Puedo ocuparme de toda la lista —dijo Renjun.

—Se que puedes —Jeno lo miró a los ojos y vio la sinceridad en ellos. Era un nuevo día, inevitablemente, una nueva esperanza. Hacía un día precioso, el sol brillaba y no había nubes en el cielo. Poco después de que Jeno se marchara, Renjun se puso a trabajar, organizo todo en la lista y decidió por donde comenzar. Dos horas después decidió que tenía que hacer unas visitas importantes tanto a la editorial como a la galería de arte, deliberadamente dejaría la fundación y a la agencia de modelaje hasta el final. Gary y Jacob eran la razón. Sehun se presentó en el momento en que Renjun acababa de anotar todos los pendientes en su agenda.

—Cuando quiera.

—Cinco minutos —tenía que recoger el ordenador, el móvil y sus notas.

—Voy a traer el coche —De camino a la editorial, Renjun revisó su lista. Estaba muy emocionado por comenzar, tenia tantos planes, tantos proyectos que podía implementar, estaba tan emocionado, al menos hasta que descubrió que la primera parada era en el edificio de oficinas de Yangyang. El ánimo que había tenido, cayó en picada después de que Sehun le informara que tenían que recoger los nombramientos que lo acreditaban como nuevo apoderado de Jeno en los asuntos en los cuales se había comprometido a trabajar. Era lógico, no podía presentarse de buenas a primeras a la editorial, o a la galería de arte simplemente a mandar. Necesitaba el poder legal para tomar decisiones. Cosa en la cual él no había pensado. Pero Jeno si, él era muy inteligente, astuto y habil, al menos en la cuestión laboral, porque en otras cuestiones al parecer no era bastante listo, hasta ahora parecía que el hombre no se había dado cuenta de que Yangyang y Renjun no se llevaban precisamente bien.

Yangyang lo recibió con cortesía, era profesional en su trabajo, le explicó claramente en que consistían los nombramientos y poderes que Jeno le otorgaba, aclaró con toda calma y claridad todas sus dudas, nuevamente le demostró que era un buen abogado, pero eso no hacia nada por agradarle más.

—¿Conoces a Gary y a Jacob? —Preguntó a Yangyang mientras firmaba la pila de documentos. El abogado levanto una ceja.

—¿Crees que somos amigos para que me preguntes esas cosas? —La voz de Yangyang era tranquila y para nada había cambiado su semblante de abogado profesional.

—Es obvio que no, ya dejaste claro que no te agrado.

—No necesitas agradarme —comentó Yangyang recargándose en su silla. —Gary y Jacob no son personas de las cuales debas preocuparte, no son competencia para ti.

【🅲  | ​🅴】  ||ɴᴏʀᴇɴ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora