Introducción

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No te odio por haberme engañado, te odio porque tuve que buscar en el mundo lo que me faltaba contigo. Esas enseñanzas de la vida son las muchas veces nos hacen madurar. Lloré durante décadas por mis errores, pero al final conseguí ser quién tu más odiaba. Espero nunca tener que volver, porque aunque me este secando; jamás volveré al océano.

Soy Libre, No Una MascotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora