Capítulo 2

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Debía de salvarlo aunque no lo conociera. Si se interpuso es porque la flecha iba para mí, alguien más me vió en mi forma marina. Con su cuerpo abrazado al mío nadé hasta las profundidades. En mi cuello cuelga un collar, pero es una llave. Mencioné el conjuro mientras iba bajando y cerca de la arena, el portal se abrió. Pasar por él me llevó a mi casa dándome una buena caída porque nunca se sabe donde es el aterrizaje. Limpiar la sangre será después, tengo que salvarlo. La flecha de repente se hizo polvo, ni siquiera quedó el agujero de la ropa. Inspeccionando bien al elfo, su piel es verde. Eso significa que la madre naturaleza le protege o el poder del portal le salvó la vida. Podríamos llevarnos bien, la mayor parte de mi cola es de su color. Seguí mi inspección, tengo que asegurarme que este bien. Vale, lo estoy vacilando. Lo único que toco de su cuerpo es su ropa, por ese lado, todas las criaturas tenemos un límite. Si tocamos sus manos puede quedar rastros, en mi caso como tengo dos personalidades; el rastro sería de cuatro colores. Por eso hoy Nene no me tocó al tomar la bolsita.

Pensando en él, me siento extraña. Quizás y fue mi propio miedo al saber que Nene es un guardián. Me abrazo a mi misma, no quiero recordar esos momentos.

El joven elfo abrió los ojos, si que son enormes. Tuvo fuerzas para sentarse en el lugar, alguien no recuerda que tuvo una flecha hiriendo su cuerpo. Físicamente sería el chico ideal de mi amiga, claro, si ella siguiera soltera. Niega mucho sus sentimientos, pero no sabe controlar las mariposas en su estomago. La comprendo, no obstante, es un libro abierto. Traté de hablar con el elfo, parece que sigue sin entenderme. Apenas dejé de pensar sobre la situación romántica de mi amiga cuando mi rostro fue levantado.

¿A dónde se debe mirar cuando tus labios son besados?

Actúe por instinto en pegarle al separarse. No me contuve en llamarlo de todas las formas que me venían a la mente por aprovechador. Él empezó a reírse, aquello me disgustó aún más.

-¿No sabes que el contacto labial permite entender otras lenguas?

-¿Me entiendes?

-Sí, es un placer.

-Placer, ni placer; eres un pervertido.

-Me queda claro que no te gustó. ¿Tan mal beso?

Unos golpes en la puerta hicieron que recordara mi posición. Usé el collar para transformarse ocultando las escamas y alzando las orejas. El elfo con su expresión de sorpresa era un problema que resolver si es quien pienso que es.

-Vete al baño. ¡Rápido!

-¿Por qué?

-Nadie sabe de ustedes, es mejor que siga siendo un secreto.

-Esa era ya pasó. Te demostraré que nos llevamos bien.

Quise detenerlo cuando iba a abrir la puerta, sin embargo, no llegué a tiempo. Jamás creí que llegaría el día donde vería a mi amiga con cadenas. Se veía agitada, cansada; sus últimas fuerzas antes de desmayarse bastaron para cruzar el umbral.

Horrorizada de lo que veía corrí los pocos centímetros que nos separan. La amiga enamorada que mencioné antes es esta criatura conocida como hada. Revisé sus alas violetas, la punta estaba rojiza.

-Tuvo contacto con un humano-el elfo me robó las palabras de la boca.

-Y tiene cadenas puesta. Trataron de capturarla y robar su poder.

-Es horrible. ¿Te ayudo a llevarla? Me llamo Yass.

Yass cargó a mi amiga en sus brazos, yo solo le indiqué su recamara. Me pregunto si la misma persona que quiso capturarla, fue quién disparó la flecha.

Soy Libre, No Una MascotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora