Capitulo 10

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-¿Te gusta tu nuevo cuarto?

-Me lo dice la que desaparece por semanas.

-Considéralo como unas vacaciones.

-Es verdad. Al menos no tengo que soportar ver las catástrofes que les hacen a las criaturas.

-Tenemos nuevas criaturas, quizás quieras echar un vistazo. Puede que alguna coincida con tus relatos.

Fui a echar un vistazo, los ojos se me aguaron al ver que los conozco a todos. Miny no, Sairos, Bastet,

¿Qué hacen aquí?

Tomé la mano de Piri apretándola con fuerza, era un mensaje.
Con el dolor de mi alma tuve que obedecer ponerle el collar a Miny. Tratar con sirenas se ha vuelto un hábito, sobre todo cuando son fuertes. El golpe con su aleta me quitó la capucha que he llevado todos estos días para no ser reconocido. Ya sabe la verdad, ya sabe que soy un zorro. Por favor Miny no me mires como si fuese un traidor. Comprendo todo lo que estás sintiendo, pero quise evitar que esto pasara.
Volví a ponerme la capucha, no me agrada que sepan que soy un zorro. Miny no va a cooperar, ninguno lo hará. Risas y risas provenían de Piri que se acercaba hasta la jaula de Miny. La fulminé con la mirada, no le veo lo gracioso.

-¿Qué sucede? ¿No puedes contra una sirena?

-Pude contigo, puedo con ella.

-Así que son conocidos. ¿Sabes que cree la niña que es tú culpa su cautiverio?

-Y lo es-Miny volvió a pegarme con su aleta sacándome de la jaula.

-¿Puedes dejar de pegarme? -me levanté sobándome el brazo.

-Reflejos-Piri siguió riendo a carcajadas limpias-¿Tienes pruebas para decir que fue Nene quién te capturó?

--dijo Miny con fuerza-No solo eres culpable de nuestro cautiverio, sino que también mi amiga sufrió por tu culpa.

-¿Tú amiga? ¿Quién?

-Yagisa.

-¿Quién? El nombre no me suena.

-Habla de Maris-mi supervisora me aclaró-Maris tiene dos nombres.

-¿Y qué le hice yo a ella según tú?-le pregunté curioso.

-Llegó a mi casa envuelta en cadenas y con las alas rojizas.

-Pues para tu información, esa tal Yagisa que yo conozco como Maris salió de aquí intacta.

-Tiene razón sirenita-Piri se puso de mi lado-Puedes acusarlo de todos menos eso. Nene, quítale la mordaza al gato.

-Enseguida-abrí la jaula saludando a mi amigo quién solo me miró con culpabilidad-No te sientas culpable-le dije al quitarle la mordaza-Buscaremos una forma de salir de aquí.

-Alguien nos atacó en la casa. El hada y un elfo estaban con ella.

-¿Hada y elfo?

-Descoloridos, pero allí.

-¿Dijeron nombre?

-No. Además de que usaron magia vudú y uno de los cuatro senderos.

-Estamos tratando con un enemigo muy poderoso. Iré a hablar con Piri.

-No hace falta, ya escuché. ¿Cómo se llama el elfo, sirena?

-¿Me hablas a mí?

-No sabes el nombre de tu especie. Lamentable-Piri soltó una risita. 

Soy Libre, No Una MascotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora