Dazai estaba por colapsar, realmente sentía que la cabeza le daba miles de millones de vueltas y el aroma floral justo a su maldito lado no le dejaba pensar con suficiente claridad.
Ya trataron de decirle que que podría ser una simple broma, que a lo mejor si era la camarera de la cafetería intentando devolverle el chistesito. Pero, vamos, era él de quien hablamos, ¿alguien en su sano juicio haría eso incluso si se trataba de un juego?
Era raro para todo el mundo, sólo que no se atrevían a decir nada por miedo a que les pusieran una serpiente de plástico en la cama o cucarachas muertas dentro de el refrigerador.
Porque, nuevamente, se trataba de Dazai.
Ranpo tuvo que reprimir muchísimas risas y burlas hacia su humilde persona, sencillamente verlo con la expresión más artísticamente estúpida del mundo en su rostro era invaluable. Al final de todo, ya sabía de quién o qué iba el asunto.
Evidentemente no lo iba a decir, necesitaba ver cómo se desarrollaría todo a lo largo del día o incluso de la semana. Esa parte no la conocía muy bien, pero le gustaría que se extendiera hasta un mes si era posible con tal de divertirse tanto.
— Busquemos en los registros de la florería que te mandó las flores, si sus clientes no tienen tanta privacidad será fácil saberlo– sugirió Kunikida tranquilamente — Anda, levanta tu trasero de vendajes
— ¿Por qué el romance es así?– cuestionó al aire, el rubio sintió que estaba por tener otra de esas charlas existenciales — No es bueno interesarle tanto a alguien, es que... soy yo, ¿entiendes eso, verdad?
— A algunas personas les gustan las plantas venenosas, tú eres literalmente uno de los mayores peligros que he conocido– bromeó en respuesta — Que te consideres así no te quita lo exótico
— ¿Exótico? ¿Un idiota que se intenta suicidar y falla cada vez y que su mayor anhelo es querer irse al otro mundo lo más rápido posible?– contestó sarcástico, soltó una risa bastante falsa — Si claro, aviéntate otro chiste de esos
— Dazai, la belleza siempre es subjetiva– le quiso apoyar mientras tomaba su teléfono, hizo una seña para salir de la Agencia — Todo en esta vida lo es, no puedes negar que le parecerías atractivo a varias personas
— ¿Te gusto a ti y fuiste tú quien me las envió o qué?– mencionó regresando a su tono burlón habitual — Muy hetero pues no eras, ¿eh~?
— Me trago un cactus con espinas antes de que me gustes tú– denegó rápidamente, le dio un leve empujón travieso — ¿Has pensado en que realmente le gustas románticamente a alguien más?
— No, no se me viene nadie a la cabeza además de personas a quienes únicamente les atrae mi físico porque no me conocen de verdad, si lo hicieran correrían de inmediato
— Cierto, ¿pero de verdad no puede haber nadie más? ¿Algún a quien dejaras plantada o plantado en alguna cita? Incluso si le enviaste un corazón por mensaje de texto, la gente aprecia ese tipo de cosas
— Ya ni te esfuerces, Kunikida-kun...– se le adelantó unos cuantos pasos, pasó sus brazos por detrás de su cabeza con despreocupación — Apuesto a que no debe ser importante y seguro es una broma muy muy rara
— Todo contigo suele ser raro– rechistó, lo tuvo que jalar de la gabardina para evitar que cruzara la calle con el semáforo en verde
— ¿Ah, sí? Dame 3 ejemplos– condicionó acomodando el cuello de su camisa — Y que sean ejemplos reales, no esa cosas de ponerme drogado con un foco
— Akutagawa, tu ex-subordinado que apenas ver a Atsushi en su primer día estando en la Agencia le arrancó una pierna– comenzó por enumerar con sus dedos — Que hayas sido secuestrado por la Port Mafia y no hubieras ni gritado cuando eso pasó
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Dazai Osamu quiere dejar de ser soltero // BSD
FanfictionDazai necesita conseguir una pareja mínimamente estable para poder quitarse de encima a todos los entrometidos de su trabajo que siempre preguntan por su vida amorosa. Sólo ocupaba que alguien le hiciera un pequeñísimo favor, no terminar echando a l...