¿compañero?

la carta

"Hermosa"

Fue lo que pensó el león de casi dos metros. En toda la vida que había vivido con su padre y su manada, jamás había visto una cambia formas pelinegra y esbelta con unos ojos marrón rojizo, siempre eran las típicas chicas de cabello rubio con ojos miel o azules y su aroma era exuberante, era fresco y con un olor a frutas. El alfa no negaría que el aroma de las cazadoras de su manada era hermoso, pero no llegaba a un olor lo suficiente placentero para sus fosas nasales.

Cuando propuso el trato sabia que la leonina se negaría al principio si tenia demasiada cordura, pero si no quería que la unión se fuera al caño no habría mas opción que aceptar. Había estado reprimiendose todo ese tiempo que estuvo hablando con ella, pero ahora necesitaba una buena ducha fría, era cierto que detestaban el agua, pero solo cuando esta parecía tener cubitos de hielo glaciar.

Regreso con su manada y al llegar fue directo con a la ducha, ya tendría tiempo de hablar con el alfa de una pequeña visita al otro grupo de leones.

Mientras sentía que las impurezas eran removidas, pensó el no haber incluido que ella fuera su pareja, quizá era mejor dejarlo para después, ya que si se convertían en pareja esta noche, vivir en territorios diferentes acarrearía problemas como los celos.

Estando lo suficientemente arreglado, rocío su bote de perfume en todo su cuerpo para tratar de opacar el aroma a excitación, muy a pesar de que su erección bajo no fue lo suficiente como para desvanecer ese olor. Ahora se encontraba mirando al futuro ex alfa quien parecía darle una mirada comprensiva.

- apestas hijo

- a masculinidad ya lose.

- ..... Quien te puso como poste.

-......

- fue brenda? - sonrió esperanzado de que su hijo al fin allá aceptado a su futura compañera

- no

La cara de felicidad se hundió y dio paso a una seriedad. Sabia que su padre le daría otro sermón sobre aceptar a una mujer prometedora, pero esta vez no le daría paso.

- león escucha...

- conocí a alguien mas prometedor y encaja con mi tipo.

Dio vueltas por la habitación tomando marcos de fotografías o simplemente examinando la decoración. La mirada fuerte de su padre martillaba en su nuca como si con eso reconsiderara sus decisiones y fuera tras brenda a pedirle mil cachorros, si lo hacia se lo pediría a la minina candente, pero no a brenda.

- fuiste a ese lugar de nuevo

- lo hice, pero no soy idiota no atravesé el arroyo, papá.

- cuida tu lengua peluda hijo.

- tsk.... En fin, conocí a una futura alfa y descubrí que la quiero en mis brazos.

Sostuve un balón de fútbol en mis manos que encontré en una repisa, según papá para recordar que cuando era un niño doblegaba mi orgullo y pedía jugar con el. Seré algo insolente con el, pero era algo con lo que próximos lideres demostrabamos ser igual de fuertes que ellos, era extraño, pero cierto.

Una mueca se formo en su rostro haciéndome entender que algo iba mal, por lo general el aceptaría al saber que había escogido a una buena candidata para proteger la manada cuando no este, no importaba que su manada allá sido débil hace unos años y ahora sea una de las mas prestigiosas, eso solo demostraba su fuerza.

- si, bueno veras...

Detuvo el balón que fue lanzado bruscamente a su persona.

- no quiero mentiras alfa.

-.....

El líder sudaba frío. Hace unos años cuando los lighter estaban apenas en su apogeo había consolidado un arreglo matrimonial no solo una vez, varias veces con el jefe de la manada de la chica que su hijo quería, no termino muy bien.

- haa - suspiro - león, hace tiempo había mandado hacer un trato matrimonial con los hijos de los lighter.

- que? y por que nunca sucedió? a demás no nos lo consultaste.

- fue mi error no decírselos, lose, pero no sucedió por que su alfa no pareció estar de acuerdo y la ultima vez que insistí, envió una carta negando a casar a sus hijos jóvenes sin su permiso, fue muy formal al rechazarlo, pero - removió entre los cajones de su escritorio y sacó una carta blanca arrugada con manchas marrones - era fría y ruda, tenia gotas de sangre como si estuviera hiriéndose con solo escribir, tanto que la tinta se mezclo con la sangre. Me rendí después de eso.

Tomo la carta arrugada en sus manos. Las manchas marrones parecía ser la sangre seca que se traslució por el papel y las letras eran bruscas, remarcadas. Las ultimas palabras eran mas frías y estaban escritas con sangre oscura mezclada con tinta.

- pero.... Estas en buenos términos verdad?

- eso espero.

- bien, porque si tu lo hiciste, yo no me rendiré. Ciao, ciao.

- ¿¡que planeas hacer!? - se puso de pie

- hacer a lighter mi compañera de esta noche

Su cara desconcertada lo hizo reír, imagino que debía estar pensando que es imposible si no son del mismo territorio.

- hm, ella traspaso el arroyo tratando de llevarse a tres gatas ignorantes de su grupo, prometí no decir nada si se complementaba conmigo esta noche, así que espero no me arruines mi noche de pasión, padre.

Desapareció detrás de la puerta, dejando al alfa ideando en como sacar a su hijo de que el jefe lighter y sus hijos le arranquen la cabeza.