Violeta.
«Búscate una vida o lanzate por un puente y ve a hacerles compañía a tus padres.»
Recuerdo lo cruel que fui.
“Dios cómo puede decir eso”
Trató de distraerme con las clases, hasta que es la hora de descanso y me dirijo al comedor para reunirme con Andrés.
—Hola Andrés. —lo saludó.
—Hola Violet, —me responde— ¿Cómo estuvo la cena?
—Fue horrible. —lo digo cómo un lamento.
Andrés se ríe un poco—Cuéntame, ¿Qué sucedió?
—Él, estaba allí.
—¿Él?, ¿Camilo?
—No, Camilo no, eso sería peor que horrible.
—¿Entonces quién?.
—El chico del parque, el que me dio la moneda. —Le aclaro—. Se llama Alexander y su tío trabaja para mi papá.
—No te creo, —Andrés vuelve a reír—es el destinó mi querida Violet, te está poniendo a ese chico en tu camino por algo.
—El destinó me odia, es un odioso, me saca de quicio y además…
—Además…—Andrés coloca su mano cerca de mí como si sostuviera un micrófono.
Recuerdo todo lo que pasó en la cena con el tema de los padres de Alexander y aunque deseó disculparme con él…
—No quiero saber más nada de él.
—Esta bien, pero ahora que compartiste tiempo con el, si me puedes decir si es… —le doy una mirada sería—mejor cambiemos de tema.
—Si, mejor.
—¿Hoy si puedes aceptar mi invitación a comer?
—Por supuesto, me encantaría.
—¡Genial! Pero hoy no podremos ir a mi casa ¿Te parece bien ir la restaurant?
—Claro, no hay problema.
Después de las clases le envié un mensaje a mi madre para avisar que estaré con Andrés, aunque no recibí respuesta.
El restaurant de la familia de Andrés en de los más populares de la ciudad, su ambiente familiar y excelente comida lo hacen destacar, si tuviera que escoger entre su comida y la del club definitivamente me quedaría con la que sirven aquí.
Al llegar Andrés saluda a algunos comensales habituales, ya que aún es muy temprano casi no hay clientes pero se que dentro de poco todas las mesas estarán ocupadas.
Entramos al área de la cocina, allí todos saludan a Andrés con mucha confianza, él pasa la mayor parte de su tiempo libre aquí. Yo tomo asiento en un lugar donde no molesta a nadie y pueda ver a mi mejor amigo cocinar siendo supervisado por el chef.
—¿Qué te gustaría comer Violet?— Andrés me deja escoger el platillo.
—Quiero pasta,—le comento—los detalles los dejó en tus manos.
Andrés comienza a cocinar la pasta. Mientras se está cocinando, lo observo sazonar camarones con condimentos, sal y pimienta.
Luego derrite dos cucharadas de mantequilla en una sartén grande. Añade los camarones a la sartén y los revuelve, hasta que los camarones se
vuelven rosados en ambos lados para después pasarlos a un plato.En la misma sartén, derrite mantequilla para luego añadir ajo y saltearlo. Añade cubos de queso crema y condimentos italianos, vierte leche en la mezcla, agrega queso parmesano y pimienta, continua cocinando y revolviendo hasta que la salsa está lista.
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Entre Dos Corazones Rotos (En Proceso)
Teen FictionAviso: Está historia está en proceso, por lo tanto está sujeta a modificaciones. Violeta, siendo una chica dulce, es incapaz de manifestar sus verdaderos pensamientos y emociones al tratar de cumplir el rol de "chica ejemplar" que le han impuesto la...