El Oráculo y La Misión

79 6 1
                                    

—¡Percy! —dijo Grover mientras se lanzaba hacia mi.— Me tenias tan preocupado, si te pasaba algo seguro que el Señor D me convertía en un árbol por otro fracaso. —Se notaba que tenia ganas de llorar.

—Tranquilo amigo, todo esta bien— le dije mientras me paraba y le daba palmadas en su espalda.— De hecho tengo algo que contarte.

Mientras caminábamos de vuelta al campamento le empecé sobre mi encuentro con Hestia, obviando que salte algunas partes.

—Así que te vas a una misión — dijo el tristemente 

—Nos vamos, Grover te prometí que iríamos juntos. No volveremos sin el rayo maestro. — Apenas dije eso vi como el empecé a saltar como cabra, realmente estaba feliz, y yo debía dar lo mejor de mi para esta misión.— Oye Grover, ¿de casualidad conocerás a un herrero capaz de hacerme una espada para mañana? — Pregunte un poco entusiasmado pues tenia un plan en mente para conseguir una espada de mi agrado.

—Mmm... —Se quedo pensando un rato.— Charles Beckendorf el mejor herrero del campamento, además no creo que este en la fiesta. Es muy solitario y dedicado a la forja, su cabaña es la 9 por si lo necesitas. —Se notaba la alegría que aun tenia por el hecho de ir a una misión.

Solo tardamos 10 minutos en volver al Campamento Mestizo, y como era de suponer todos estaban celebrando la victoria en una gran fiesta cerca a la hoguera. Grover dijo que iría a descansar y a alistarse.

Ya estando solo me dirigí hacia la cabaña 11. Cuando llegue puse mi vista en aquel objeto que había conseguido en mi primer encuentro real contra un monstruo, el cuerno de Minotauro. Con el cuerno en mis manos me dirigí hacia la cabaña 9.

Mientras caminaba hacia la cabaña 9, creí sentir una mirada fija en mi. Cuando voltee a ver si había alguien, solo vi de fondo la gran fiesta que parecía no cesar. Así que le reste importancia y seguí mi camino.

Toque 2 veces la puerta antes de que un chico bastante alto y musculoso saliera a atenderme.

—¿Si? —pregunto el, para luego responder rápidamente.— Tu debes ser, Percy Jackson, ¿no?

—Si, y tu Charles Beckendorf, ¿no?

—Correcto, ¿para que soy bueno? —Se le notaba un poco fastidiado

—Necesito un favor, ¿Podemos hablar?

—Adelante, pasa — mientras se movía de la puerta permitiéndome pasar 

La Cabaña por dentro parecía una forja, las literas estaban hechas acero y las paredes eran metal brillante con puertas de rejillas metálicas.

—¿Cuál seria el favor que necesitas? —pregunto con bastante curiosidad

—Necesito una espada —Fui directo, me sentía incomodo en la cabaña, además de que hacia bastante calor.

—Pero en el almacén hay bastantes espadas, no entiendo el porque necesitas que haga otra. —menciono restándole la importancia con la que se la había dicho

—Quiero que me hagas una espada con esto —le extendí el cuerno de Minotauro, el se quedo sorprendido, pero aun así lo sostuvo.— Se que tal vez este abusando de tu confianza, pero ninguna de las espadas del almacén me convencen, o son muy pesadas o muy ligeras. Por eso quería pedirte este favor, no me importa el precio que quieras. Pero la necesito para mañana por la mañana de ser posible

—No me interesa el cobrarte.— Su voz se hizo mas grave.— Dime porque la necesitas con tanta urgencia la espada, ese es mi precio.

Estaba en un dilema, no sabia si el decirle. Por un lado si le digo la verdad podría causar un gran escandalo en todos los campistas, pero si no lo hago estaría yendo a la misión sin un arma que tal vez me fuera de suma importancia. 

Percy Jackson En Busca de CambiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora