Pulverizo Accidentalmente a mi Profesora de Algebra

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Mira, yo no quería ser mestizo.
Si estas leyendo esto porque crees que podrías estar en la misma situación, mi consejo es este: cierra el libro inmediatamente. Creete la mentira que tu padre o tu madre te contaron sobre tu nacimiento e intenta llevar una vida normal.
Ser mestizo es peligroso. Asusta. La mayor parte del tiempo solo sirve para que te maten de manera horrible y dolorosa.
Si eres un niño normal, que este leyendo esto porque cree que es ficción, fantástico. Sigue leyendo. Te envidio porque ser capaz de creer que nada de esto sucedió, pero si te reconoces en estas páginas - si sientes que algo se remueve en tu interior -, deja de leer al instante. Podrías ser uno de nosotros. Y en cuando lo sepas, solo es cuestión de tiempo que también ellos lo presientan y ellos irán por ti.
No digas que no estas avisado.

Hola, me llamo Perseus Jackson, aunque todos me dicen Percy, tengo 12 años y hasta hace unos meses estudiaba interno en la academia Yancy, un colegio privado para niños con con problemas, en el norte del estado de Nueva York

Si, leíste bien niños con problemas.
Podría empezar en cualquier punto de mi corta y triste vida para dar prueba de ello, pero las cosas empezaron a ir realmente mal en mayo del año pasado cuando los alumnos de sexto curso fuimos de excursión a Manhattan, en dirección al Museo Metropolitano de Arte a ver cosas griegas y romanas.

Ya lo sé una tortura, pero el señor Brunner, nuestro profesor de latín dirigía la excursión así que que podría salir mal, verdad?, el señor Brunner era un tipo de mediana edad que iba en silla de ruedas a todos lados. Le clareaba el cabello, Lucía una barba desalipada y una chaqueta de tweed raida que siempre olía a café, con ese aspecto pensarías que era un tipo genial, lo mejor era que tenía una colección de armaduras y armas romanas.

Así volvamos al viaje que me distraje, esperaba que el viaje fuera tranquilo y sobre todo no meterme en problemas, ya que no era raro que cada excursión que vaya fuera normal y tampoco era raro que no durará más de un año en el mismo colegio. En aquella excursión estaba decidió a portarme bien, durante el viaje tuve que soportar a Nancy Bobofit, la pelirroja pecosa y cleptomana le lanzaba a mi mejor amigo Grover, trocitos de sandwich de mantequilla de maní y ketchup al cogote.

Grover era mi mejor amigo y era un blando fácil, era canijo y lloraba cuando se sentía frustrado. Debía de haber repetido varios cursos, porque era el único de la clase con acné y una pelusilla incipiente en la barbilla. Además, estaba lisiado. Tenía un justificante que lo eximirá de la clase de Educación Física durante el resto de su vida, ya que padecía una enfermedad muscular en las piernas, pero que eso no te engañe tendrías que verlo correr el día que toca enchilada en la cafetería.

En cualquier caso, Nancy Bobofit estaba tirándole trocitos de sandwich que se le quedaban pegados en el pelo, y sabía que yo no podía hacer nada porque ya estaba amenazado con expulsión temporal si algo malo pasaba en aquella excursión

—Es insoportable — murmuré.

Grover intentó calmarme

—No pasa nada. Me gusta la mantequilla de maní, además ¿tú no eras el que decía que era la chica más linda del curso? — esquivando otro pedazo de almuerzo

—Eso fue a inicios del curso Grov.. — justo cuando iba a terminar la oración le había caído un trocito de pan en la cara — Hasta aquí hemos llegado — intentando ponerme de pie, Grover me detuvo

—Ya estas en periodo de prueba, sabes a quien van a culpar si pasaba algo — me lo recordó con un tono calmado, aunque se notaba su preocupación

Echando la vista atrás, la vi riéndose con su grupo de amigos, ojalá hubiera tumbado a Nancy de un tortazo en aquel preciso momento. La expulsión temporal no habría sido nada en comparación con el lío que estaba a punto de meterme.

Percy Jackson En Busca de CambiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora