13-especial

125 10 0
                                    

Puede que en la vida tengas todo y a la vez nada, puede que en la vida sientas que es la persona y la dejes ir porque tienes miedo a que la lastimes y lo que haces es peor que decirle lo que sientes.

Mi decisión día a día me quema por dentro, mis días se habían vuelto monótonos, pues, solo se limitaban; de los entrenamientos a la casa y de la casa a los entrenamientos, no tenía ganas de nada. Porque Chloé, ella hacía mis días diferente y siempre me hacía reír con sus ocurrencias o con su sarcasmo, incluso con las caras raras que hace cada vez que piensa; nunca se lo dije, pero me agradaba.

Me agradaba tenerla en casa y hablar con ella, pero ahora, le rompí el corazón y no podía hacer nada, puede que haya pensado en que podía ayudarle diciendo el nombre de la persona que me ayudo en la recuperación; pero empeoro todo, pasaba hora y horas observando su foto en las redes o por WhatsApp.

—No puedes irte—dice Brock Purdy—no sé qué pasa, pero esto debe terminar.

—¿De qué hablas?—Pregunto confundido.

—Así no se dice, aprende—le dice Nick a Brock—si no sacas tu mierda, alguien más te quitará a tu chica.

—Ella no es mi chica.

—Claro—dice sarcástico—es como si dijera que George es castaño.

—No me incluyas Nicky.

Ruedo los ojos, porque terminarían discutiendo—chicos, estamos intentando intervenir a Jimmy, no a ustedes.

—Es cierto.

—La razón por la que queremos que resuelvas las cosas con tu chica, es que queremos llegar al Super Bowl, pero no lo logaremos si tú estás con la mente en otro lugar y estás deprimido—dice Deebo.

—Puedes ser más tierno a la próxima—dice George.

—Las cosas hay que llamarlas como son, hermano.

—Chicos, les juro que esto no va a influenciar en mi rendimiento como deportista.

—Jimmy, la verdad es que no nos importa, nos importa que estés bien y que seas feliz—dice Deebo—y esa chica te hacía feliz y aunque lo niegues, no vas a engañarnos.

Los miro—queremos que hables con ella...

—Me odia y lo saben.

—¿Por qué la despediste?—Pregunta Nick.

—Por idiota, porque no podía tenerla cerca sabiendo que estoy muriendo por ella, porque me dio miedo de esto que estaba sintiendo. —Suspiro—No quería romperle su corazón.

—Según tú, ¿cómo?

—No lo sé, ya una vez lo hicieron, no soportaría que le hicieran daño.

—Debes estar bromeando.

—Fuiste el primero en lastimarla. Fuiste el primero en alejarla después de que ella solo tuviera ojos para ti.

—¿Qué?

—No te das cuenta, ¿cierto?

—Eres un imbécil. Ahora irás con nosotros y le pedirás disculpas.

Subí con ellos en el auto de George—Deberían bajar de peso, están un poco gordos.

—Estos son músculos—miro hacia atrás y veo a Deebo mostrando sus músculos—sin contar que mi chica me tiene bien alimentado.

—Wow, wow, mucha información—dice Nick—hay niños presentes—señala a Brock.

—En verdad que eres un idiota Nicky—dice Deebo—hablo de comida.

—No pensé mal, lo sabes.

Al llegar a la pastelería que le pertenece a su madre miro a George—no me mires, fuentes cercanas nos dijeron que estaba trabajando aquí.

Mi corazón se comenzó a acelerar y mis manos estaban sudadas, abro la puerta del auto y miro un auto conocido, observo al interior de la pastelería y la veo hablar con Kyle Juszczyk, aquello hizo que algo muy dentro de mi bajara, haciéndome sentir peor de lo que ya me sentía.

—¿Por qué no...—deja de hablar, quizás al ver que Kyle abraza a Chloé.

—Esto no era parte del plan, lo juró.

—Como sea, vamos.

En ese momento aprendí que no debo ser un idiota que, de cierta manera, me lo merecía. Ella es una mujer especial que, con solo hablar, hace que las personas la quieran escuchar, que con solo sonreír ilumina todo el sitio.

—La perdí.

—No, aún puedes...

—Kyle es mejor hombre que yo, él la hará más feliz.

Jamás di por sentado que ella me esperaría y mucho menos de que me aceptaría después de que la bese y la aleje de mi vida, si tan solo tuviera un momento con ella; le podría decir todo lo que siento.

—Es hora de irnos o Kyle se dará cuenta de que estamos aquí.

En los próximos días, previo a un partido, no estaba de humor para soportar a Kyle, estaba tan celoso de que estuviera con Chloé, que si se me acercaba iba a golpearlo—Jimmy.

Me detengo y miro a Kyle—¿Qué demonios quieres Kyle?

—Saber que rayos te pasa, hermano. Tienes días insoportable y ya ni me hablas.

—No estoy de humor para hablar—me giro e intento caminar, pero Kyle coloca su mano en mi hombro y me giro, golpeando mi puño sobre la mejilla de mi amigo—¡te lo dije!

—¿Qué demonios te pasa?—Grita, confundido.

Los chicos al ver que Kyle se me acerca, inmediatamente nos separan. Dos con Kyle y otros dos conmigo—¿Qué les pasa?

—Pregúntale a él, yo solo quería hablar y me golpeó.

—¿Es cierto eso Jim?—Pregunta Brock.

—Sí—digo rendido—esto es una mierda.

—¿Mierda por qué? A ver Jim, ilumínanos porque de verdad no entendemos que rayos pasa contigo.

—No voy a discutir contigo.

—¿Dame una razón?

Amor en la bancaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora