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-Señor no puede pasar - Intentó detenerlo.

-No te estoy pidiendo permiso - Entró a la oficina.

-¿Qué buscas aquí? - Frunció el ceño.

-Firma - Puso unos papeles en el escritorio.

-¿Qué es esto? - Los agarró - No pretendo firmar nada si mi abogado no lo lee primero.

-Es el permiso para que Tae vaya a París con Solar - Se cruzó de brazos.

-Mi hija no irá a ninguna parte - Los devolvió.

-Pues aquí tengo un vídeo en donde se ve claramente que golpeas a Taehyung ¿Qué pasaría si esto llega a manos equivocadas? - Le mostró el teléfono.

-Eres un hijo de puta.

-Sí, si,  muy hijo de puta y todo pero firma,  no estoy para perder el tiempo - Observó su reloj- MI familia me espera en casa.

-Puedo demandar a Taehyung por abandono de hogar y secuestro de mi hija.

-¿Se te olvida con quien estás hablando? - Se burlo - Firma ya.

-Siempre supe que eras altanero solo por ser un jodido fiscal - Firmo.

-Bogum no creas que porqué soy callado no puedo partirte toda la cara,  no te he hecho nada por el simple hecho que los tramistes están en proceso y eso puede perjudicar todo - Agarró los papeles - Espero que mi hija pueda divertirse con SU papá.

-Ya lárgate.

-Tu ego y tu arrogancia te llevaran a perder lo que más amas - Se burlo - Perdón creo que ya lo hiciste.

Soltó una sonora carcajada y salió de la oficina,  si tan solo Bogum supiera que los cuernos que lleva pronto le impedirían la salida por la puerta de su oficina.

-Amor abre la boca por favor

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-Amor abre la boca por favor.

-No quiero Kookie, ya he comido mucho - Negó con un tierno puchero.

-Cielo solo has comido tres cucharadas - Volvió a colocar el objeto frente a él- amor...

-Kookie soy modelo,  no puedo engordar - Le hizó ojitos.

-Doctora Soli, papi no quiere comer su comida creo que necesita una inyección - Jungkook observó a la niña quien también estaba comiendo.

-Papi... - Entrecerro los ojos.

-Ya, ya,  está bien - Taehyung abrió la boca

-Así me gusta - Jungkook besó el puchero que hacia su chico al comer.

-Ustedes se ven tan lindos - Jin suspiro - ¿Por qué no llegaste antes a la vida de mi hijo.

-Supongo que nuestro momento era ahora, no antes - Sonrió.

Nuestro secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora