𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝟏𝟒 - ¿𝕻𝖔𝖈𝖎𝖔́𝖓 𝖉𝖊 𝖆𝖒𝖔𝖗?

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Habían pasado unas horas, Amelie estaba aun algo apagada, Navier habia pedido que la arreglaran, saldrían a caminar un rato para que al menos distrajera su mente un momento. Mientras alistaban a Amelie, Sovieshu fue a ver a Navier, contándole lo del futuro bebe que estaba en camino. La nula sorpresa en Navier incomodo un poco al azabache, pero ya suponía su reacción, cuando se disponía a salir, Navier lo llamo.

-Cuando le dijiste a Amelie acerca del bebe... ¿Pensaste en como se lo ibas a explicar o solo lo dijiste en el peor momento posible?

-Eso no es de tu incumbencia...

-Será más cercana a ti, pero si solo pidió verme a mi... creo que es porque algo estas haciendo mal, no metas a Amelie en tus problemas conmigo y Rashta, si vas a decirle algo, piensa en como reaccionara.

Sovieshu volteo, su mirada estaba nublada de ira, pero ante la calma y frialdad de la rubia solo atino a suspirar pesadamente y retirarse en silencio, en parte, Navier tenía razón, cuando se entero de la noticia, no pensó en como decirle a Amelie, esperaba que la llegada de ese bebe la hiciera feliz, que se sintiera conectada con Rashta, pero parecía que no fue asi.

Navier suspiro y miro a la ventana, encontrándose con Reina quien acababa de llegar, el ave no tardo en volar hacia Navier y con sus alas envolverla en una especie de abrazo. Mientras, Amelie estaba en la habitación, sus manos estaban pálidas de tanto que las apretaba y soltaba, sus ojos seguían perdidos en un punto fijo y sin aparente brillo de vida. La noticia del bebe o el simple hecho de que el bebe existiera no eran su agonía, no podía culpar a un ser que aun no nacía solo por las estupideces de su hermano, pero, por un momento sintió que la historia se repetía, aunque en esta ocasión no habia un hijo mayor, Amelie sentía que... que ese bebé sufriría como sufrió ella.

Bajo la cabeza y sollozo mientras sostenía de nueva cuenta su cabeza, a este paso, acabaría con jaquecas por estar llorando tan incontrolablemente, habia sido un golpe muy bajo para ella. La forma en que se lo dijo, el momento en el que lo dijo... tan próximo al día de su nacimiento.

-Amelie...

-Shi-Shiro yo...

- ¿Sabes que tu tío va a regañarme cuando regresemos verdad? Creo que incluso Ludwind va a recibir un fuerte regaño de su parte y de Morrigan.

- No tiene que enterarse- Amelie se limpio las lagrimas, riendo con un notorio esfuerzo por intentar verse calmada.

- No intentes fingir conmigo, se cuanto te duele.- Shiro acaricio su cabeza con suavidad mientras la mas pequeña solo se encogía en su lugar.

- Estoy... pensando demasiado las cosas, siento que todo me cayo de una forma tan agresiva... la coronación, los problemas de navier y Sovieshu... la amante.- Tocó su frente al sentir el agudo dolor de cabeza. Un sollozo salio de ella ante ese dolor.

-Deberías descansar, si te vuelves a desmayar, probablemente ni siquiera lleguemos a Divalía, tu tío vendrá y nos cortara las manos....- Dijo Shiro en forma burlona, no es que el tío de Amelie fuera un monstruo sin corazón, era demasiado amigable, pero cuando se trataba de la pelirroja, parecía que la ira lo consumía sin pensarlo.

-No es capaz... veré con que distraerme.

- Princesa Amelie...La duquesa de Tuania vino a ver a la emperatriz... y también quiere verla.

La mirada de Amelie cambio, ¿Porque la duquesa quería verla? Aun con los ánimos por los suelos, se puso de pie y se dirigió a ver a Navier; afuera de la habitación encontró a Henley, dando vueltas como loco, apenas la vio se acerco rápidamente, tomándola de los hombros.

-I·ᴍ ᴀ Vɪʟʟᴀɪɴ﹖-     𝐿𝑎 𝐸𝑚𝑝𝑒𝑟𝑎𝑡𝑟𝑖𝑧 𝐷𝑖𝑣𝑜𝑟𝑐𝑖𝑎𝑑𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora