La Viuda Virgen

Capítulo 7

¿No funcionó? Entonces, es una gran experiencia.✍

BRAYAN♚

¡Uff! Aún no me acostumbro a estar todo el día encerrado entre cuatro paredes y creo que nunca me acostumbraré. Y si lo hago me llevará mucho tiempo hacerlo. Estar todo el día en una oficina, no es para mí. Por suerte en cuanto me mude a constructora M&M voy a trabajar mano a mano con los ingenieros en los proyectos y así no me aburriré encerrado todo el día en una oficina. Además, también me distraerá de estar todo el día pensando en la virginidad de mi nueva socia. Soy amante de las mujeres, me encanta disfrutar de ellas y del placer que pueden darme, pero nunca he estado con una virgen y la idea de quitarle la virginidad a mi nueva socia es muy seductora ¡Bastante seductora a decir verdad! Pero no quiero arruinar las cosas. Quiero trabajar en un ambiente sano y tranquilo. A mi papá le quedan poco meses de vida y lo último que deseo es que se muera con una preocupación porque yo no pude controlar mi polla. Quiero que el día que se vaya de este mundo se vaya tranquilo, orgulloso de mí y sabiendo que estoy haciendo las cosas bien.

Así que por más seductora que parezca la idea de follarme a la virgen de mi socia, no puedo hacerlo. Tengo que mantener mis pensamientos promiscuos y lujuriosos alejados de ella. Y para eso debo de mantener mi mente ocupada ¡Muy ocupada!... Como sea la cosa es que no soy hombre de estar encerrado y una clara muestra de eso es que apenas terminó la junta, salí de ahí como si hubiera estado enjaulado durante años. Les juro que en cuanto mi papá dio por terminada la junta, yo salí corriendo de ahí, como si hubiera sido un lobo al que hubieran mantenido cautivo durante años. Me tomará mucho tiempo volver a acostumbrarme a mi nueva realidad, pero sé que lo lograré, si me caigo me levanto, si tropiezo levantó los pies, si me encuentro con una piedra en el camino, la quito, porque definitivamente no me voy a rendir ¡Porque yo no soy de los que se rinden! ¡No me voy a rendir! Además, como dicen por ahí, «¿No funcionó? Entonces, es una gran experiencia» «¿No funcionó? Entonces, que te sirva de experiencia» «¿No funcionó? Entonces, a intentarlo nuevamente» etc. Cuando una cosa no funciona la primera vez, no significa que debemos rendirnos, sino que debemos intentarlo de una manera diferente o simplemente intentarlo una vez más. Las cosas que realmente valen la pena, las que realmente son valiosas e importantes son aquellas que te cuestan muchos intentos, muchas debeladas, superar muchos obstáculos, etc. Las cosas que te dan felicidad y alegría plena cuestan mucho conseguirlas. Así que yo no me voy a rendir hasta lograr ser un hombre de bien y hacer sentir orgulloso a mi padre y para eso necesito mantener bajo control mi polla. Necesito mantener mi bragueta en su lugar para poder ser el hombre que siempre he debido ser.

✪¡HORAS DESPUÉS!✪

No sé cuánto tiempo llevo pedaleando, pero por el dolor en mi cuerpo puedo notar que muchas horas. Quizás unas cuatro o cinco horas. Lo cierto es que he perdido la noción del tiempo. Curiosamente, siempre que paseo en bicicleta me pasa eso ¡Pierdo la noción del tiempo! Y es que... ¡Cielos! Me encanta pasear en bicicleta, me encanta como el viento choca contra mi cara mientras pedaleo hacia la nada, me relaja como no tiene una idea. Además, de que es un deporte que quema muchas calorías y dado que a mí me encanta comer, sobre todo postres, pues... Digamos que una o dos horas en bicicleta me ayudan a mantenerme en forma... Como ya dije, me encanta andar en bicicleta y siempre que lo hago escucho música para entretenerme ¡Como ahora! Que la canción «Las locuras mías» de «Silvestre Dangond» inunda todo mi sistema, mientras canto mi estrofa favorita.

—¿Qué tal si te enamoras de las locuras? ¿Qué tal que te haga falta una noche divertida? ¿Qué tal que sea yo el portador de tu alegría? ¿Qué tal que estamos juntos por el resto de la vida? —canto con alegría, mientras miro a mi alrededor para ver si veo alguna cafetería o algún lugar en el que pueda parar a comprar una malteada. Como ya mencione antes, llevo mucho tiempo pedaleando y estoy algo sediento, por lo cual creo que una malteada helada me caería muy bien... —¿Qué tal si estás viviendo en la monotonía? —sigo cantando —¿Qué tal que yo te pinte los labios de sonrisa? ¿Qué tal que tú te atrevas a besar la boca mía y no te provoquen otros labios en la vida? ¡BINGO! —grito cuando veo un puesto de malteada —¡Oh, no!, no, no, no, no, no —digo una y otra vez, cuando el cable de los frenos se rompe.

—¡MUÉVANSE! —le gritó a todo el que está en la acera —¡HÁGANSE A UN LADO! —sigo gritando, pero una loca demente se queda parada en medio como si no fuera con ella —¡MALDITA SEA! —grito cuando me estrello contra un poste para no hacerlo con ella —¿QUÉ DIABLOS LE PASA A ESA LOCA? —pregunto en un grito, mientras me quito los auriculares.

—¿ESTÁ LOCO IMBÉCIL? —grita ella de vuelta —¿ACASO NO VE? ¿NO SABE MANEJAR ESA COSA? —sigue gritando y yo la ignoro, ya que me está sangrando el brazo derecho debido a una cortadura que me hice cuando caí y tengo que asegurarme de que no sea nada grave. Por suerte no lo es, así que me paró del suelo —¡VAYA, APARTE DE PATÁN, IMBÉCIL, TARADO Y SER UN TOTAL PELIGROSO PARA LA SOCIEDAD, TAMBIÉN ES SORDO!

—MIRE SEÑORA... —mis palabras se quedan suspendidas en el aire cuando me giro para mirarla y me quedo prendado de su belleza ¡Dios! ¡Es bellísima! ¿Qué bellísima, ni que ocho cuartos? ¡Esta mujer es perfecta! 1.68, ojos café, piel blanca, pelo ondulado con reflejos marrones, pechos echo por los dioses y a la medida, cintura hecha a la medida perfecta de mis manos, piernas kilométricas, un trasero... ¡Uff! Mejor no sigo porque me estoy poniendo duro, ¡Dios!, esta mujer es divina.

—¿QUÉ? —grita cruzándose de brazos cuando me le quedo mirando como idiota —¿SE QUEDÓ MUDO? ¿LE COMIÓ LA LENGUA EL GATO? ¿O QUÉ? —¡Dios! ¿Acaso solo sabe gritar? —¿QUÉ? ¿NO PIENSA PEDIRME UNA DISCULPA POR CASI HABERME MATADO CON SU ESPANTOSO APARATO?

—¿UNA DISCULPA? ¿YO? ¿A USTED? —pregunto de la misma manera —En primera —trato de calmarme porque es una dama —Eso no es un aparato ¡Es una bicicleta y un medio de transporte usado por muchos, por si no lo sabías! En segunda, se le rompió el cable de los frenos y desde que me di cuenta empecé a gritar como loco, para que todos se apartaran del camino, pero al parecer la sorda es otra que se quedó paradota en el medio.

—¡Es usted un tarado insolente!

—Y usted una amargada irresponsable —me giro para tomar mi bicicleta y dejar de discutir con ella.

—¡IMBÉCIL! —grita justo cuando algo impacta contra mí, nunca lanzándome al suelo, ¿Me golpeo? La muy loca me golpeo con algo y lo peor es que me rompí la nariz cuando caí ¡Ahora sí! ¡Ahora si me va a conocer la loca está! Y que se prepare, porque me voy a olvidar de que soy un caballero y ella una dama.