Capítulo 8

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El problema es que siempre quiero armar, lo que yo no hice pedazos.

MAIA

—¿Qué me estás queriendo decir? —pregunto deseando haber escuchado mal. Les juro que deseo que así sea, porque de lo contrario le arrancaré la cabeza sin piedad alguna... —¿Estás hablando en serio, Domingo?

—Tú lo sabes, no te hagas —¡Dios! No puedo creerlo, les juro que no lo puedo creer ¡Por Dios! Este imbécil era el mejor amigo de Juan, fue a nuestra boda ¡Fue nuestro padrino!, su abogado de confianza, su mano derecha y ahora resulta que para ayudarme con unos papeles de despido por estafa y espiar en mis empresas, tengo que acostarme con él para ayudarme con el papeleo ¿Pueden creerlo? —Dejémonos de rodeos Maia, tú no eres la virgen mojigata que aparentas ser y yo ya no soy el caballero que una vez fui. Y además, todo sabes que Juan, nunca pudo cumplirte como hombre y yo sí puedo. Yo sí puedo hacerte sentir una verdadera mujer. Yo si soy capaz de darte lo que él nunca pudo.

—ERES UN...

—Un hombre que te desea —me acorrala contra la puerta y su cuerpo —Que desea hacerte suya a toda costa ¡Te deseo! ¡Me encantas! ¡Me fascinas! ¡Me gustas! Y quiero hacerte mía, por las buenas o por las malas —trata de besarme y yo alejo mi rostro lo que más puedo de él... —Vamos nena, coopera conmigo y te prometo que haré, que ese infeliz te pague hasta el último centavo y se refunda en la cárcel. Sé mía una sola vez y te prometo que pondré el mundo a tus pies... ¡AAAAAH, MALDITA PERRA! —grita cuando saco fuerzas, no sé de dónde y lo golpeó justo en las pelotas con mi rodilla derecha.

—Me vuelves a tocar —lo pateó en el estómago mientras él se retuerce en el suelo debido al dolor en las pelotas por el golpe que le acabo de dar —Y te juro por Dios que te castraré con mis propias manos —tomo mi bolsa y salgo de ahí sintiendo que en vez de sangre es lava ardiente la que corre por mis venas... —¡Maldito imbécil! ¡Maldito hijo de perra! ¡Maldito perro! ¡Maldito malnacido! ¡Maldito degenerado! ¡Maldito infeliz! ¡Maldito desgraciado! ¡Maldito...! ¡AAAAAH! —grito de frustración después de haber repetido los mismos insultos como diez veces. Lo que causa que todos los presentes en la recepción de su bufete me miren como si me hubiera vuelto loca —¿QUÉ DIABLOS MIRAN? —grito saliendo a la calle ¿Por qué Diablos todos piensan que estoy urgida de macho? ¿Por qué soy virgen? ¿Solo por eso? ¿Acaso ser virgen es sinónimo de urgida y necesitada? ¡Dios! Estoy tan molesta en este momento que soy capaz de matar al primer imbécil que se me crece en el camino ¿Pero saben qué? A mí está bueno que me pase, está bueno que todos quieran usarme a su antojo, porque siempre quiero armar lo que yo no rompí, siempre quiero componer, lo que yo no descompuse, siempre quiero construir, lo que yo no destroce y ese es mi gran error, ¡Mi mayor problema!, que ¡Siempre quiero armar, lo que yo no hice pedazos! ¡Ese es mi maldito problema! Por eso lo busqué a él en primer lugar. Quería que me ayudara para que quien me robo no se vea tan afectado, por eso no puse la denuncia en primer lugar y termine aquí, pidiéndole ayuda a este imbécil porque creí que era mi amigo ¡Maldita sea! Por buena gente y pensar en el bienestar de los demás, fue que termine en la oficina de este imbécil que creí mi amigo y resulta que es una mierda más del montón... Saco mi celular para llamar a mi secretaria para que me haga una cita para mañana a primera hora con el abogado de la constructora... —¡MALDITA SEA! —grito cuando alguien casi me pasa por encima con su bicicleta... —¿ESTÁ LOCO IMBÉCIL? —grito llena de ira recogiendo mi celular y el bolso que tire debido al susto ¡Maldición! Casi me pasa por encima con esa cosa y el muy infeliz ni siquiera me ha mirado —¿ACASO NO VE? ¿NO SABE MANEJAR ESA COSA? —sigo gritando hecha una furia ¿Pueden creer que el muy infeliz ni siquiera se ha dignado a mirarme? —¡VAYA, APARTE DE PATÁN, IMBÉCIL, TARADO Y SER UN TOTAL PELIGROSO PARA LA SOCIEDAD, TAMBIÉN ES SORDO! —aunque no creo que sea sordo, creo que me está ignorando a propósito.

La Viuda VirgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora