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(Narra-Alya)

Lo último que recuerdo es caer al suelo inconsciente. Abro los ojos despacio y me asusto al darme cuenta de que estoy atada. Intento forcejar y zafarme, pero no puedo. Me espero un par de segundos para calmarme y miro a mi alrededor. Estoy en un cuarto bastante oscuro, pero puedo llegar a divisar otra persona atada en una silla. Fuerzo la mirada y entonces me doy cuenta de quien es.

-¡Nino! - grito su nombre varias veces más hasta que se gira para verme.

-¡Shhh!

Lo miro algo extrañada. Entonces es cuando me doy cuenta de que hay una mujer de traje negro con nosotros. En vez de asustarme, la miro con rabia y le grito:

-¡Hija de puta! ¿¡Dónde está mi amiga!?

Me lanza una mirada de desprecio y no me contesta. Tan solo se da la vuelta, estando de brazos cruzados. Me pongo roja de la rabia y le sigo gritando insultos. Ella se limita a ignorarme. Al cabo de unos minutos me rindo y dejo de gritarle.

-Por fin te calmas. ¿Ya se te ha pasado la rabieta? - dice en un tono hiriente.

-Suéltame - exijo.

-Alya, déjalo estar... - susurra Nino, con la voz triste.

-Nos han secuestrado. ¿Piensas que me voy a callar?

-Ya basta de charla, ¿no? - después de pronunciar esas palabras, la mujer se acerca y me da una bofetada. Puedo sentir como se queda la marca de su mano en mi cara. Reprimo las lágrimas y la miro desafiante.

-No me ha dolido.

Casi que puedo sentir su mano estampada en mi mejilla otra vez. Cierro los ojos con fuerza, pero nunca llega el impacto. En vez de eso, veo como entra un chico, también trajeado de negro, por la puerta. Si no recuerdo mal, este chico también ha colaborado en el secuestro.

-Mer, ¿la estabas pegando? - dice, algo extrañado, entrando a la sala. Nino y yo nos quedamos en completo silencio.

-Sí, ¿y qué? Kagami no nos ha dicho que no podamos. Además, ¿a qué has venido? ¿Has dejado a la otra chica sola?

-Eso, bueno... ¿Podemos hablar a fuera un segundo?

-Está bien, pero que sea rápido - nos lanza una mirada de desconfianza -. Y, vosotros, no hagáis nada raro, ¿eh?

Nino asiente rápidamente y yo tan solo me quedo mirándola. Hace un gesto y sale después del hombre, cerrando la puerta.

(Narra-Jonathan)

Salgo del cuarto de donde estaban esos dos chicos y nos vamos Mer y yo hacia unas sillas que hay no muy lejos. Estoy constantemente mirando hacia todas direcciones con mucho miedo. Me seco varias veces las manos en los pantalones; no puedo dejar de sudar. Mer me mira algo confundida, pero ninguno de los dos dice nada. Acelero un poco el paso para llegar cuanto antes mejor. Cuando por fin llegamos, me siento en una silla y ella se sienta a mi lado.

-¿Qué tenías que decirme? - se queda mirándome, esperando una respuesta. Me aclaro la garganta, me seco de nuevo el sudor y pienso muy bien las palabras que pronunciaré a continuación.

-Bueno, pues... sinceramente, ya estoy harto de esto - lo digo medio susurrando, por si acaso Kagami está cerca -. Acabamos de secuestrar a tres personas, Mer. Somos unos criminales...

Ella tan solo se queda escuchándome. Gira la cabeza un poco hacia un lado, indicando que siga hablando. Está cruzada de brazos, arrugando las cejas. No sé si llegará entenderme y colaborará. Pero espero que sí.

-Tenemos que soltarlos - sigo hablando, firme.

-¿Qué mosca te ha picado ahora? No podemos hacer eso.

-Claro que podemos, aún podemos.

-Tú estás loco, Jonathan...

-Las locas aquí sois Kagami y tú. No es de gente normal secuestrar a tres personas inocentes. Sé que yo también he contribuido, pero... no quiero seguir con esto. Kagami es mala, muy, muy, mala. Deberíamos ayudar a estos chicos y luego irnos de aquí.

-Yo... no puedo hacer esto. No puedo perder este trabajo.

-Encontraremos otro lugar donde trabajar. Pero aquí no podemos seguir. Porfavor, Mer...

La miro suplicante. Ella parece estar pensándoselo. Necesito su ayuda. Jamás nos iremos de aquí esos chicos y yo solos. Mer es mi única esperanza.

Mientras estamos sentados, oímos unos pasos acercarse por el pasillo. Nos quedamos de piedra, hasta creo que he dejado de respirar para no hacer ruido. Mer me da unos toquecitos en el hombro porque me estoy poniendo azul y yo cojo aire. Los pasos se acercan y podemos ver quién está viniendo. Suspiro al darme cuenta de que solo es otro guardaespaldas. Nos mira y se acerca a nosotros.

-¿Qué estáis haciendo? ¿No teníais que vigilar a unos muchachos?

-Uh, esto... - empiezo a decir. No se me ocurre ninguna excusa.

-Esque, verás, es muy agotador y nos hemos escapado un momentito. Están atados, además y ahora mismo teníamos previsto volver. No se lo digas a Kagami, por favor - pone unos ojos suplicantes. Yo me quedo quieto en mi sitio sin decir nada.

-Mmh... - se lo piensa un par de segundos -. Está bien. Pero os acompaño hasta los cuartos.

Mer y yo nos miramos, pero obedecemos y nos vamos hacia las habitaciones. Antes de que entre a la suya, le estiro un poco de la camiseta para que se gire a mirarme y le susurro:

-Si te lo repiensas, me vienes a buscar.

-Va, entra. Y tú, te acompaño hasta donde tengas que ir - Mer asiente como respuesta a lo que le dije y yo empiezo a caminar en dirección a donde está Marinette. Espero que esté bien.

(Narra-Marinette)

Espero impaciente a que vuelva Jonathan. Quiero volver a mi casa. Luego de unos minutos, se abre la puerta. Me desilusiono al ver que llega solo, pero sigo con la esperanza de que traiga buenas noticias. Se sienta en una silla enfrente de mí y empieza a decirme:

-He hablado con Mer y, bueno... dice que se lo pensará. Espero que no tarde mucho,  ya que a la Srta. Kagami no le debe faltar mucho para venir. Pero, creo que la he convencido - me sonríe débilmente -. En verdad, estoy bastante seguro de que ella también quiere huir de aquí.

Me quedo mirándolo un rato. No me salen las palabras. Kagami... creía que era una buena chica, pero, después de esto...

-¿Cómo están Alya y Nino? - pregunto, al pensar en ellos.

-Si te refieres a los otros chicos, están bien. El chico estaba asustadísimo y la chica... Mer la había pegado, pero creo que solo una vez - Me asusto bastante. Espero que ella esté bien.

Mientras hablamos, la puerta empieza a abrirse. La abre completamente y avanza un par de pasos, dejándonos ver quién es.



Hola! ¿Qué tal va todo?

Decidí seguir la historia, aunque no me acuerdo mucho de lo que estaba pasando. Tal vez algunos pequeños detalles cambien, pero intentaré hacerlo igual que antes.

¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Tenéis alguna recomendación de lo que podría hacer en un futuro de la historia?

Bueno, para seguir el fánfic me gustaría que participáseis :D Así que os daré dos opciones y la opción más votada será lo que pasará. Si nadie contesta, haré lo que me apetezca y ya. Pero, en fin, estás son las dos opciones de lo que puede pasar:

A) La mujer que abre la puerta es Mer, que ha decidido ayudarlos a huir.

B) La mujer que abre la puerta es Kagami, que ya viene a ver a Marinette.

¡Vosotrxs decidís! La votación cerrará el viernes que viene, día 17, e intentaré escribir el próximo capítulo por el fin de semana, si tengo tiempo. Perdón por tardar tanto, pero esque últimamente estoy algo líado.

Nos leemos







-Kai

Yo también puedo ser una heroína (Chloenette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora