𝐓𝐡𝐞 𝐎𝐧𝐞 / Fanfic / Billy Hargrove

𝟷𝟸. 𝚁𝚒𝚋𝚜

Al día siguiente como era de esperarse, la joven se levantó con un horrible dolor de cabeza y aunque en la noche no llego a ponerse terriblemente ebria por su buen aguante, en las mañanas siempre había una horrible migraña.

Y aparte de eso tenía un raspón en su rodilla. Sobre eso, sonrió al recordar aquel momento, fueron muchas risas y carcajadas, realmente se sintió cercano con aquel rubio.

Ya no le dolía mucho, al llegar a casa limpio la herida y se puso una bandita, una bandita que Billy le regaló tras encontrarla en su auto.

Era fin de semana y Verónica no tenía planes, quería ir a casa de Billy pero ¿Que iba a hacer ahí?.

En eso el timbre de su casa interrumpió sus pensamientos.

Al abrir la puerta se encontró con su clienta favorita del Arcade.

—Max, ¿Que haces aquí?—

—Hola Vero, bueno, hoy en la noche es el baile de invierno y a mi madre se le olvidó comprarme un vestido, ¿Podrías acompañarme?—

Verónica sintió mucha ternura al escuchar la petición que la pequeña le hizo con pena. Apresar de no ser las mejores amigas, ambas se llevaban muy bien.

Para Max, Verónica era la única chica que conocía que no era engreída y que no la juzgaba.

—Por supuesto, Te llevaré a una tienda donde hay cosas muy bonitas—

Max asintió emocionada.

Verónica la llevo en su auto hasta el local, Max sintió muy largo el camino pues Verónica conducía lento y con calma y para ella era raro pues se había acostumbrado a la alta velocidad de Billy y su Camaro.

Al entrar a la tienda, Max observo mucha ropa, su madre le había dado suficiente dinero para un solo vestido, pero ella quería más que eso, le gustaban los pantalones que veía en el estante, y los suéteres de distinto colores brillantes, pero se olvidó de eso al ver los vestidos y recordar que solo le alcanzaba para eso.

—Bien, solo dime qué vas a llevar—

—Solo un vestido, solo lo ocuparé está noche—

—No pareces emocionada—

—Es que no quiero un vestido, pero mi madre me obliga así que tengo que— alzo los hombros triste

—¿Hay algún vestido de estos que te guste?—
Max nego con pena.
—¿Qué quieres llevar tú?—

—mmm me gusta ese suéter— señalo el suéter colgado en la pared

—Bien, pruebatelo, y agrega esta falda— le extendio una falda que a su parecer iba a combinar muy bien.

Max sonrió y se fue al probador, cuando se puso la ropa se dió cuenta de la etiqueta. Era muy caro el suéter solo, y con falda aún más, no le alcanzaba.

Salió del probador con la misma ropa de antes, confundiendo a Verónica quien esperaba verla con el conjunto escogido.

—¿Qué paso? ¿No te quedó?—

—Si me quedo, pero mi madre solo me dió esto— saco el dinero —No me alcanaza—

—Max, yo te lo compró—

—No, no podría aceptarlo—

—En serio— le acaricio el hombro —Como regalo de navidad ¿Si?—

Max relamente quería esa ropa y con toda la pena del mundo, pero mucha emoción, acepto.

—Esta bien—

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Después de las compras, Max y ella pasaron el día juntas, Max le pidió que le ayudara a alistarse en su casa.

Ella aceptó, aunque sabía que al ser en su casa se podía topar con Billy.

Al llegar, Susan las recibió con mucha alegría. Entraron al baño y una vez que Max ya se había cambiado, Verónica le ayudo con su peinado.

Max estaba nerviosa, iba a ver a Lucas y quería bailar con el aunque no le gustará admitirlo.

—Vero— le llamo recibiendo un "¿mmh?" De respuesta —¿Cómo son los chicos?—

—¿A qué te refieres?—

—Romanticamente, es que.. no sé, ¿Cómo se si me gusta alguien?—

—Ohhh, así que hay un chico— comento haciendo que Max riera con pena —Pues, no lo sé, supongo que solo se da. Si le gustas en algún momento te dirá—

—¿En serio?—

—Si, supongo que si—

—¿Por qué supones?—

—Cosas complicadas, cuando crezcas tal vez lo entiendas, pero prefiero que no, si encontraste a alguien desde ahora, quédate con él— aconsejó, no quería que la pequeña al crecer tuviera los mismos problemas con un chico como ella con su hermanastro.

Y hablando de el, ninguna se percató de que aquel chico estaba afuera del baño con la oreja pegada en la puerta.

Era obvio que Verónica era la última experta en relaciones, así como el. Y como buen hombre, no entendía nada de lo que escuchaba ¿Acaso Verónica estaba enamorada de algún chico?, No lo sabía, pero la forma en la que hablaba parecía dar a entender de que si, solo que no estaba funcionando. Y la duda de quién era ese chico inundo su mente.

Se alejo de la puerta del baño y entro a a suhabitación. ¿Sería buen idea si investigaba sobre aquel chico? ¿Tal vez si le pregunta directamente? No estaba seguro, pero quería saber lo maximo posible.

Las chicas ya habían acabado y se dirigieron al auto de la mayor para ir a la escuela

En ningún momento los dos adolescentes se encontraron, cosa que ambos extrañamente agradecieron.

¿Por qué no se querían ver si el último encuentro fue tan agradable? No sabían.

Al llegar a la escuela, Max bajo de coche despidiéndose y se adentro a la escuela.

Verónica prometió quedarse ahí a esperarla salir para llevarla de regreso. No le molestaba esperar una hora afuera, era mejor que estar en casa encerrada.

Bajo del auto y se sentó en una banca de por ahí, miro la escuela y recordó cuando aún asistía. Antes de conocer a las dos personas que iban a arruinarla por completo.

Entonces escucho crujir algo detrás de ella, no le tomo importancia hasta que esa persona se sentó a su lado.

Ninguno dijo nada, solo se quedaron viendo fijamente a la escuela.

—Hola— Inicio Billy con algo de miedo

—Hola— respondió de la misma forma
—¿No vas a entrar a tu baile?—

El río —No, eso solo es para los de secundaria—

La música del baile se alcanzaba a escuchar desde donde estaban, era música para que los chicos bailarán y se divirtieran.

—¿Quieres dar una vuelta?— pregunto el chico.

Verónica lo volteo a ver a la cara por primera vez en la noche, y le sonrió con complicidad aceptando.

ᓚᘏᗢ