𝟾. 𝙻𝚊𝚋𝚢𝚛𝚒𝚗𝚝𝚑

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Verónica se encontraba en su habitación escuchando música mientras ordenaba su ropa.

Habían pasado dos días desde el último encuentro con Billy, y aunque a veces odiaba admitirlo, quería volver a verlo.

No le gustaba admitirlo porque fue ella quien hizo que quedará como una simple amistad - tampoco admitía que de hecho eran más como amigos con derechos, pues eso también complicaría las cosas en su cabeza, pero de todas formas ya todo era complicado - no quería que surgieran sentimientos por dos cosas.
Uno, ella nunca había tenido una relación, y dos, sabía que el chico tampoco, además conocía a los chicos como el, no estaban si quiera comprometidos en ese ámbito.

Se convenció que sería capaz de olvidar esa necesidad por verlo, podía seguir con su vida perfectamente sin el, ¿Cierto?

Por otro lado, Billy se sentía igual o más confundido, no dejaba de reproducir esa noche una y otra vez en su cabeza como disco rayado, claro que le había encantado y quería repetirla sin parar.
El problema es que creyó que Verónica no era necesaria para volver a sentir ese placer de aquella noche, solo necesitaba una chica igual o mejor, no sería tan difícil de conseguir ¿O si?. Resultaba que si, pues cuando trato de imitar aquella sesión de sexo con alguien más, no pudo siquiera compararla, no se acercaba ni a la mitad de bien que se sintió con la pelirroja.
Entonces, ¿Que debía hacer?, Claro que quería ir a buscarla, pero no quería verse desesperado, sobre todo por qué solo son "amigos" tanto Verónica como el habían acordado aquel termino.

Resulta que aquel termino creo demasiadas complicaciones en las cabezas de ambos, sentían lo mismo pero ninguno tenía forma de saberlo, y ambos se sentían bastante orgullosos -o más bien cobardes- cómo para enfrentar al otro y hacer aquella pregunta "¿Que somos?" Esa pregunta donde una de dos, ambos llegaban a un acuerdo, o dos, se echaba todo a perder, que era lo más seguro.

Y era gracioso por qué no encontraban alguna razón para sentir tal atracción hacia al otro, solo se habían envuelto pocas veces. Pero era ese sentimiento de que algo había en el otro que podría curar sus respectivos vacíos.

Verónica se encontraba ahora en su trabajo como de costumbre, cuando logro observar a aquella niñita pariente del chico que no abandonaba su cabeza.

Quería ir a preguntar sobre el, pero sería muy obvia y desesperada.

Al diablo, pensó, iba a preguntar, pero antes de llegar a acercarse a ella, un chico interrumpió su camino.

—Hola Vero— saludo el castaño

—Steve, que gusto verte— sonrió genuinamente al verlo

—Igual a ti—

—¿Qué te trae por aquí?—

—Bueno, una chica en la escuela hará una fiesta por terminar el año, y pensé que tal vez querrías venir— pregunto algo tímido pues Verónica le caía muy bien pero no eran tan cercanos, no tenía intenciones con ella pero algo dentro de el sentía potencial de ser amigos.

—Oh, bueno me encantan las fiestas, ¿Cuándo es?—

—Es este viernes, en su casa—

—¿Mañana?—

—Si, lamento avisarte hasta ahora, si gustas te puedo llevar—

—¿En serio lo harías?—

—Por supuesto— contesto con una tierna sonrisa

—Te lo agradecería mucho, sabes dónde pasar por mi ¿Cierto?—

—Si, yo paso por ti a las ocho. Por cierto, tienes que ponerte muy guapa eh— comento causando que la chica riera

—Por supuesto que si, pero tú igual— bromeó devuelta

Al final Steve se fue y cuando Verónica iba a retomar sus intenciones de preguntarle a Max sobre Billy, se percató de que la pequeña se había ido.

Entonces un pensamiento paso por su cabeza, Steve fue muy lindo al invitarla, no era una cita, solo la iba a llevar, pero ¿Por qué Billy no pudo hacer lo mismo?

Tal vez el no va a ir, no, el no es de los que se pierde una fiesta, ¿tal vez se le olvidó?, O simplemente no quiere llevarla para evitar espantar a sus demás conquistas.

ᗢᗢᗢᗢ

Viernes en la mañana y Billy se encontraba en la escuela.
Su amigo Tommy le había dicho que se encontraba en problemas con su novia Carol, cosa que a él no le interesaba, pero logro captar su atención cuando le dijo.

—Lo arreglaré en la fiesta y le daré la mejor cogida de su vida, tal vez un buen orgasmo la haga cambiar de opinion—

La fiesta... Lo había olvidado, aquella chica de ojos azules había ocupado todo el espacio de su cabeza que ni siquiera se acordaba de la fiesta, decidió que aquella sería una buena excusa para sacarla de su mente y concentrarse en otras, no sabía que en esa fiesta cuando la noche llegará, la iba a encontrar ahí, junto a aquel chico que tanto odiaba, Steve Harrington. Así que mientras eso todavía no pasaba, estaba dispuesto a hacer todo lo posible para eliminar esa necesidad de nombre Verónica.

ᓚᘏᗢ

Holaaaaa, perdonen la inmensa inactividad, pero volví y voy a procurar seguir escribiendo y actualizando lo más pronto posible 🙏.

Cambie el título de la historia por algo que estuviera más relacionado jeje.

Y si, ya me dicidi a escribir una historia con Eddie pero una vez que está acabe.

𝐓𝐡𝐞 𝐎𝐧𝐞 / Fanfic / Billy Hargrove Donde viven las historias. Descúbrelo ahora