𝐓𝐡𝐞 𝐎𝐧𝐞 / Fanfic / Billy Hargrove

𝟷𝟾. 𝙷𝚎𝚊𝚛𝚝 𝚃𝚘 𝙷𝚎𝚊𝚛𝚝

Billy había ido a casa de Tommy el día siguiente para gritarle u reclamarle, se arrepentía de haber decidido creer en Verónica muy tarde, quería descargara su ira en Tommy y culparlo a el, aunque sabía que si perdía a Verónica realmente era su culpa por no medir sus palabras y no pensar antes de actuar.

Billy salió de la casa estresado, decidió dirigirse a un bar cerca para desahogar sus penas en un trago de alcohol.

¿Debería buscarla o darlo por muerto?

Miles de dudas inundaban su cabeza y menos respuestas encontraba en cada trago. Pasó toda la tarde tratando de pensar en una solución pero nada vino a su mente, sentía que entre más tomaba, su mente se nublaba más.

Al final de la noche todo el alcohol pareció darle suficiente coraje para decidí ir a casa de Verónica a tratar de arreglar las cosas, pero ataba demasiado ebrio, y la última pizca de conciencia en el decidió esperar hasta el otro día, cuando estuviera más sobrio.

Verónica estaba muy ocupada pensando en la conversación que tuvo con su padre en la mañana, pensaba en todo lo que iba a perder y todo lo que ya había perdido.
El timbre captó su atención, se paró de su cama para bajar las escaleras y abrir la puerta.

El de nuevo

–Verónica – aún se notaban las ojeras debajo de sus ojos, y Verónica rápidamente notó que no estaba bien, parecía cansado, como con dolor de cabeza.

Y así era, en cuanto se despertó solo tomo una aspirina y se dirigió a la casa de la joven, ni siquiera sabía que se suponía que va a decirle.

–¿Billy qué haces aquí? –

–Escucha, quiero hablar contigo por favor –

–¿De qué? De como soy un asco de persona supongo –

–No, escucha por favor, esa noche estaba confundido, yo siempre supe que tu eras inocente –

La joven no respondió, no lo miro a los ojos, ni siquiera lo había dejado pasar aún. Quería que se fuese de su casa pero también quería ver si podía arreglar las cosas, pero eso ya no dependía de ella, si no se el, si el se lo merecía.

–Mira, es raro, por que no nos conocemos hace demasiado tiempo, pero todas las veces que he estado junto a ti me he sentido más como yo que con mis supuestos amigos, me has sacado mas sonrisas que las estúpidas bromas de los de la preparatoria, mas de las que te he mostrado, aveces simplemente repaso esos momentos en mi mente y me rio solo, en mi habitación como un idiota. –

Entre cada palabra que salía de los labios de Billy, el corazón de Verónica dolía más, sus ojos por fin lo miraron, y su mirada era suave, tratando de procesar lo que escuchaba.

–¿Tu piensas en mí?–

–Si– admitió con pena –Cada momento que pasamos juntos desde que te tire la bebida encima, me da risa y simplemente no se porque, he sido un idiota contigo muchas veces, demasiadas, como cuando te tire del columpio – dejo salir una ligera risa – y admito que me sigue dando risa, pero me gusta recordar no por tu herida, si no por la conversación que tuvimos cuando te lleve de regreso a casa– inconscientemente sonrió más al recordar aquel momento

"–Mira– sacudió en sus dedos un curita que encontró en su auto

–¿Donde estaba?–

–Ehhhh no se, pero eso que tiene que ver, no cambiará nada –

–Tal vez está sucia y me infecte la herida–

–Chillona, solo es un raspón, ni siquiera se porque quieres un curita, no se te va a caer la pierna– se burlo de ella con intenciones de molestarla, y así fue, recibiendo un golpe por su parte en el brazo
–Oye–

–El que se lleva se aguanta–

Ambos rieron, definitivamente estaba en ese punto de la madrugada donde cualquier cosa les estaba dando risa aunque en realidad no fuera gracioso, era eso o ponerse a llorar, o las dos.

–Oye amm, recuerdas que estábamos jugando beer pong? – El rubio asintió –Te mentí en una respuesta–

–¿En qué?–

–Si he pelado con mis padres, muchas veces, más de las que me gustaría, creo que ya perdí la cuenta –

Billy la miro, no quería hablar de eso, ni quería escucharlo, solo le recordaba a lo que el vive diario, y nunca lo había escuchado de alguien más, no sabía que hacer o decir al respecto, y sabía que tendría que confesarle también si ella estaba confiando en el para decir tal.

–¿Ah si?–

–Si, pero sinceramente ya me acostumbre, solo dejo que pase – soltó un suspiro –De todas formas no puedo hacer que pare –

–¿Por qué no lo dijiste cuando te lo pregunté?—

–Porque me caías mal– bromeó –Es solo que, nunca se lo he dicho a nadie y justo ahora  siento que te lo puedo contar a ti –

–¿Por qué a mi?– Alzó los hombros como respuestas –No eres la única, yo también peleo con mi padre, demasiado  –

–Lo siento –

–No lo sientas, supongo que yo también me acostumbre, ya somos dos –

–Si no te importa no quiero hablar de esto otra vez, y quiero ir a casa –

–No te preocupes, yo te llevo–

–Te iba a obligar a hacerlo de todas formas –"

–Se que no somos los únicos que hemos pasado por eso, y si se que me dijiste que no querías mencionarlo otra vez, pero quiero decir que en ese momento no tuve miedo de que me dijeras algo que me hiciera sentir peor, o te burlarás de mi y dijeras que me lo merezco. Realmente entiendes lo que se siente y eso no me alegra para nada. Pero al menos no me siento solo,  y se que suena horrible porque prefiero que no sepas lo que se siente. Como sea, la cosa es que siento que por fin encontré a alguien que me hace sentir real, y hace que valga la pena seguir aquí, aguantando toda la mierda, si lo superamos juntos. Y no quiero perderla por mi pendejez de esa noche. No quiero que te vayas, solo te pido otra oportunidad, y mira que hace mucho me hubiera cuestionado venir aquí y rogarte por tu perdón, pero tengo miedo de quedarme solo de nuevo–.  Billy tomó un descanso después de hablar rápido tomando aire, Verónica apenas y pudo entenderle y estaba tratando de digerirlo todo, estaba sorprendida y con el corazón en pedazos. No sabía que hacer, pero ella tampoco quería estar sola de nuevo, aunque sabía que en el futuro iba a estarlo. –No quiero que me perdones porque tengo miedo del abandono, si no porque enserio te necesito y enserio has significado algo para mi, lo haces –

ᓚᘏᗢ

¿Reconciliación? 🤭