Aria
—¿Mamá?—Contesto a la llamada alejándome del grupo que está reunido alrededor de la isla de la cocina.
—Ari, ¿Cómo estás?
—Bien mamá, mejor. Me reuní con unas amigas a ver una película.
—Y amigos—Vocifera Thomas a lo lejos.
Giro un poco mi cuerpo y mando a callar a Thomas haciendo un gesto.
—¿Estás con un hombre?—Percibo la jocosidad en la voz de mi madre.
¿Hombre? ¿Quién necesita un hombre ahora?
—Son solo dos amigos.
—Oh, eso es bueno. Me alegra saber que tienes nuevos amigos, seguro que a tú papá también le gustará saberlo—Aclara su garganta—¿Has hablado recientemente con Margaret Ross?
Suspiro, presionando el puente de mi nariz, espero que no sea lo que estoy pensando.
—No, he estado ignorando sus llamadas, mamá—Apoyo el peso de mi cuerpo en una pared—Realmente pienso que no es mi responsabilidad hacer el trabajo que le corresponde a Nathan, él ni siquiera se tomó el tiempo para hablar con ustedes, ¿por qué hacerle ése favor?
—Y está bien hecho—Reconoce—Acabo de hablar con ella y le dije lo mismo. No se lo tomó muy bien, ya sabes, casi beatífica a su hijo—Dice sarcástica—Me colgó la llamada, honestamente, espero no coincidir con ella en la posteridad, fue muy grosera.
—Si vuelve a llamar ignorala.
—No, ya hice algo mejor, la bloqueé de mis contactos.
Me quedo callada por un intervalo de segundo.
—¿Pasa algo?
—No quería que pasaras un mal rato mamá, lo lamento mucho—Confieso sintiéndome apenada.
—¿Mal rato? Lo que Margaret Ross haga o deje de hacer me tiene sin cuidado. Tu eres mi hija, te defenderé de ella y de quién sea—Suspira—Ya no hablemos de ella, no dejemos que eso arruine tu velada—Hace una pausa—¿Cuando podré conocer a tus amigos?
—Supongo que cuando vengan a verme—Sonrío—Una de mis amigas, Kendall me está ayudando a acondicionar el nuevo departamento,
—Podríamos ir en Navidad, hablaré con tu papá al respecto y te daré una respuesta después, quizás hasta tus hermanos se animen. ¿Te parece bien?
—Nada me haría más feliz—Se me dibuja una sonrisa.
Sería la primera navidad que pasamos juntos en años.
—Bien, te dejaré para que sigas con tus amigos. Oh...-Se interrumpe—Una última cosa, ¿Ya empezaste a trotar?
—No, no lo he hecho mamá.
—Aria...—Sé que está a punto de sermonearme y con mucha razón, ésto es importante para ella.—¿Has tenido un ataque de ansiedad en los últimos días?
Casi sufría uno el día en que me enteré por Maya que Nathan tendría un hijo con su amante, y también cuando lo ví con ella en ése café. Para mí fortuna, Evan estuvo ahí, de lo contrario habría tenido una crisis en la calle.
—No, he tratado de encontrar paz y no sobrepensar las cosas—Mamá suspira— Sé que ejercitar me ayudará con los ataques de ansiedad, te prometo que lo retomaré mamá, dame tiempo.
Mamá sabe que nunca hago una promesa en vanl.
—Te quiero.
—Y yo a ti, sabes que mí deseo es que te sientas bien.
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Empezar otra vez
ChickLitUn evento desafortunado hizo que Aria comprendiera que los finales, en realidad constituyen un nuevo comienzo. En su búsqueda por sanar, y reiniciar su vida, encontró mucho más de lo que imaginó. Fue entonces cuando supo que las noches más oscuras...